Soledad Moyano Henderson es la mamá de Tomás, un niño de 2 años de edad que esperaba desde abril del año pasado un riñón para salvar su vida. Nació con insuficiencia renal crónica y debe realizar diálisis peritoneal desde el primer mes de vida. Su madre realizó una campaña de concientización “Los Organos no van al cielo”, que se hizo viral, sobre la importancia de la donación pediátrica de órganos.
Con una gran historia de lucha y valentía, Tomi padeció un shock séptico a los 7 meses, estuvo 20 días en coma con riesgo de muerte y 2% de probabilidad de vida. Se sometió a más de 20 cirugías y finalmente este domingo recibió el órgano que necesitaba.
La noticia llegó el domingo por la mañana, y a las 21:30 horas ingresó al quirófano del Hospital Italiano para comenzar con el trasplante. Tras varias horas de operación, en la madrugada de este lunes se informó que todo salió bien.
“Nos informan que todo salió bien. Queda intubado y dormido para un mejor manejo del dolor. Las primeras 48 horas son muy importantes en la adaptación del nuevo riñón. Gracias Dios, gracias ángel donante, gracias a todos por ser parte de este milagro: la magia de la donación”, expresó su mamá en redes sociales.
En una entrevista previa con
11Noticias Soledad contó que “hay muchos chicos, y muchos que no sobreviven, esperando su trasplante y mi campaña de concientización es para eso para que concienticemos para la donación de órganos pediátricos, para que no haya tantos chicos en lista de espera y que tengan esa segunda oportunidad”.
““Los órganos no van al cielo y pueden salvar hasta siete vidas y esa persona puede vivir en otras personas porque su corazoncito puede latir en otro chiquito, en sus órganos que pueden ser el páncreas, el riñón, el pulmón, intestino, hay un montón de donaciones y trasplante que se pueden hacer. Entonces,
hay vida después de la vida es súper importante y podemos ayudar a otras personas que eso es lo más importante y dar segundas oportunidades”, destacó Soledad.