Tras el colapso de un dique de cola en las cercanías de la ciudad de Potosí, en donde se vertieron al río desechos de minería, las aguas del río Pilcomayo fueron declaradas por autoridades bolivianas como no potables.

El gobierno del departamento de Tarija realizó estudios que determinaron que las aguas de este río deberán pasar por tratamientos físicos - químicos y desinfección bacteriológica para ser consumida por el ser humano.

Ahora, el muestreo continuará para saber si las aguas que bajan hacia Paraguay y Argentina, en nuestro país principalmente a la provincia de Salta, están contaminadas al punto de no poder ser consumidas por los seres humanos.

El incidente ocurrió el pasado 23 de julio, cuando cayeron 13 mil toneladas de residuos mineros en la quebrada de Jayasmayu que se conecta con el río Tarapaya, afluente del Pilcomayo en la cuenca alta.

(Fuente: El Tribuno - Salta)