En Entre Ríos, Alan Domínguez, violando una orden de restricción perimetral, irrumpió en la casa de su expareja Brenda Alvarenga y la estranguló frente a un niño de 10 años. El incidente ocurrió un día después de que Alvarenga lo denunciara por violencia de género, lo que llevó a la Justicia a imponerle la restricción de acercamiento.

El femicida ingresó al domicilio de Alvarenga, ubicado en el barrio Paraná XVI, a través de una ventana. En el momento de su irrupción, Brenda estaba cuidando a los tres hijos de una mujer que se encuentra detenida por una causa de narcomenudeo. Durante una discusión, Domínguez la estranguló y luego la arrojó por las escaleras. Un vecino que presenció parte del suceso intentó socorrer a Alvarenga y la llevó al centro de salud Ramón Carrillo, pero lamentablemente murió en el camino.


Domínguez fue arrestado poco después del crimen. La fiscal María Elizabeth Comas, a cargo de la investigación, ordenó 90 días de prisión preventiva para el acusado. En caso de ser hallado culpable, Domínguez enfrentaría una condena de prisión perpetua, la única pena posible para este tipo de delito en Argentina, salvo que se llegue a un acuerdo de juicio abreviado. El único testigo del femicidio fue un niño de 10 años, quien será clave para la investigación.

Se convocó a una marcha el lunes 24 de junio para exigir justicia por Brenda Alvarenga. La concentración se realizará a las 16 horas en la Catedral Metropolitana de Paraná, culminando en el edificio de Tribunales, donde se demandará prisión perpetua para Alan Domínguez.