
Aunque continúa lejos de sus niveles normales y de la marca de aguas bajas, y se mantiene una perspectiva "netamente desfavorable, con probabilidad cierta de extenderse en los subsiguientes dos meses", informó el Instituto Nacional del Agua (INA).
A pesar de registrar un "importante incremento en el caudal descargado desde la alta cuenca", y esperar que el río continúe creciendo "un 35% más que una semana atrás".
Para el INA “prevalece una tendencia descendente en todas las secciones del río Paraná en territorio argentino. Continuará predominando en los próximos tres meses”.
Además expresaron que se controlan semanalmente las tendencias hidrométricas en toda la cuenca para las periódicas actualizaciones de la evolución en los próximos meses.
El caudal entrante al delta del Paraná registró un comportamiento descendente durante todo agosto, más pronunciado en la segunda quincena, con un promedio de 8.000 metros cúbicos por segundo, muy por debajo de lo normal.
En ese sentido, el INA prevé que las próximas semanas continuará disminuyendo, y la tendencia climática para fines de octubre "no permite esperar una mejora sostenida".
La bajante extraordinaria, que se espera que se acerque a la peor situación hídrica detectada desde 1944, viene afectando la vida ambiental, económica, productiva y social de ciudades a la vera del agua en Entre Ríos.
Paraná
En Paraná, el río creció 33 centímetros y se mantiene este martes con -5 centímetros, lejos de su nivel de aguas bajas (2,30 metros) y de su altura promedio en septiembre (2,44 metros).
Aún así, el INA espera un repunte para mediados de septiembre y alcanzará los 90 centímetros, aunque puede subir y superar el metro de altura.