La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) implementó una medida excepcional que flexibiliza la producción de repelentes hasta el 31 de marzo de 2025.
Con el objetivo de prevenir el dengue y evitar desabastecimientos, las empresas podrán omitir el ensayo de eficacia al registrar nuevos productos destinados a ahuyentar mosquitos, incluyendo repelentes y artículos de uso doméstico como espirales, tabletas y líquidos termoevaporables.
Esta disposición busca agilizar el ingreso de más opciones al mercado y garantizar una oferta suficiente para la población, especialmente tras la escasez registrada el último verano debido al aumento de casos de dengue.
Sin embargo, los fabricantes deberán cumplir con normativas sobre el uso de ingredientes aprobados, especificaciones del tiempo de reaplicación según la concentración de DEET y otros requerimientos.
- DEET al 7%-9%: Reaplicación cada 2 horas.
- DEET al 25%-30%: Reaplicación cada 8 horas.
No obstante, la medida generó preocupación en algunos sectores profesionales. Especialistas cuestionan la omisión del ensayo de eficacia, considerando que podría comprometer la confianza de los consumidores y la seguridad del producto.
Una farmacéutica de Córdoba expresó su inquietud, señalando que usar repelentes sin eficacia comprobada puede dar una falsa sensación de protección contra los mosquitos, incrementando riesgos sanitarios.
La ANMAT defiende la decisión como un recurso temporal para mitigar riesgos en un contexto sanitario urgente, reforzando que otros estándares de calidad y seguridad seguirán siendo aplicables.