El pasado jueves en los
Tribunales Provinciales de San Lorenzo se realizó una audiencia en la que se
imputó y se dispuso la prisión preventiva para dos mujeres que atacaron a un anciano para robarle en su vivienda de Hipólito Yrigoyen al 2200, produciendo una
herida grave en su cabeza. También imputaron a un tercer involucrado por encubrimiento.
El Fiscal Maximiliano Nicosia Herrero les atribuyó a las identificadas como Silvina Beatriz M. de 35 años y Nerina María de los Ángeles R. de 29 años los delitos de Robo calificado por las violencias ejercidas para realizar el robo, causando lesiones en carácter de coautoras; y al identificado como Rubén Atilio M. el delito de Encubrimiento agravado por ser el hecho precedente especialmente grave en carácter de autor.
El Juez de primera instancia Dr. Eugenio Romanini tuvo por formalizada la audiencia y dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de un año para Silvina M. y Nerina N.; y la prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 días para Rubén M.
De acuerdo a la reconstrucción de Nicosia, las imputadas, el día 14 de abril alrededor de las 16 horas, irrumpieron en el domicilio de la víctima, Juan César A. de 76 años, en calle Hipólito Yrigoyen al 2200, donde lo maniataron y le pasaron una remera y un cinturón por su cuello. Luego, lo golpearon ocasionándole un corte en su cabeza a nivel occipital (cráneo), lo que le produjo un traumatismo encéfalo craneal grave por lo que fue internado con pronóstico reservado en el Hospital Eva Perón.
Según el letrado, esto lo habrían hecho a los fines de facilitar y consumar la sustracción de una bicicleta tipo inglesa y un teléfono celular, ambos elementos propiedad de la víctima, para luego darse a la fuga del lugar.
Asimismo, le atribuyó al otro imputado que, momentos más tarde, habría prestado colaboración a las dos imputadas a los fines de “eludir la investigación y sustraerse de la autoridad”.
Básicamente, su accionar habría consistido en recibirlas en su vivienda de calle Islas Malvinas al 2700 de San Lorenzo, inmediatamente luego de cometido el hecho, ayudando a que las mismas ocultaran el producto de robo permitiéndoles guardar la bicicleta de la víctima dentro de su domicilio sabiendo o debiendo saber que la misma era robada.
A su vez, ante el conocimiento que se encontraba personal policial en la puerta del domicilio habría ayudado a que las dos mujeres se dieran a la fuga disipándose entre varias personas, sin dar aviso a la autoridad. Finalmente, en días posteriores una de ellas se entregó y la otra fue detenida al día siguiente.