A casi dos años y medio del
crimen del camarógrafo sanlorencino Gustavo Gutiérrez, el próximo 11 de agosto comenzará el juicio que tendrá en el banquillo de los acusados a Andre Belén Mimbrero y Diego Pérez, la pareja detenida por el asesinato ocurrido el 29 de diciembre de 2022 en San Lorenzo.
El juicio se extenderá por cinco jornadas, que comenzará el día 11 de agosto con los alegatos de apertura y la producción de prueba, continuará los días 12 y 13 con la producción de las pruebas y el 14 de agosto serán los alegatos de cierre. Asimismo, el fallo será dado a conocer el día 18 de agosto.
En el juicio está previsto que pasen 52 testigos, como así también se presentarán pruebas informáticas como chats de Gustavo con la imputada y otros mensajes entre el imputado y otras personas confesando el hecho, entre otras. Los jueces que integrarán el Tribunal serán los Dres. Griselda Strologo, Eugenio Romanini e Ignacio Vacca.
La Fiscalía, que está representada por la Dra. Luisina Paponi, y la Querella en representación del hijo de Gustavo, a cargo del Dr. Daniel Machado, coincidieron en que solicitarán la prisión perpetua para Andrea Belén Mimbrero y Diego Pérez, en el caso de Mimbrero como partícipe necesario y en el de Pérez como autor del homicidio criminis causa.
Ambos fueron detenidos días después del hecho y se encuentran en prisión preventiva de manera extraordinaria hasta el 4 de enero de 2026, cuando se cumplan 3 años de su detención.
De acuerdo a la reconstrucción, a Andrea Belén Mimbrero se le atribuye que ese 29 de diciembre de 2022 a partir de las 3:28 de la madrugada contactó por Facebook a Gustavo para que, alrededor de las 4:30 se hiciera presente en la intersección de Genaro Roldán y Perú para tener un supuesto encuentro.
La víctima concurrió a la mencionada intersección en su automóvil Volkswagen Gol color gris, donde fue abordado por Diego Jesús Pérez, quien, con intención de causarle la muerte, le habría efectuado dos disparos con un arma de fuego calibre 22 largo, que no fue hallada hasta el momento.
El disparo impactó en la zona supraclavicular derecha generando un orificio de pequeño tamaño con pequeño hematoma, lo que le provocó la muerte por hemorragia masiva por lesiones de paquete vascular de cuello por dos proyectiles de arma de fuego. Luego de recibir los disparos, caminó unas 3 cuadras malherido para pedir auxilio, falleciendo en la intersección de Bv. Oroño e Int. Rippa delante de personal policial que hacía adicionales en las vías del ferrocarril.