Axel Uriel "Franco" Rodríguez, un joven ligado a jefes narcos y con prisión domiciliaria por un asesinato, fue señalado como el presunto organizador de los crímenes del playero y el colectivero en Rosario. La Fiscalía lo acusó de reclutar a menores para cometer los asesinatos y coordinar los ataques desde su domicilio.

Los hechos se desarrollaron en el marco de una seguidilla de asesinatos en la ciudad, donde también se involucró al líder narco Alejandro "Chucky Monedita" Núñez. A través de un allanamiento en el domicilio de Rodríguez, se encontraron pruebas que lo vinculan con la organización logística de los crímenes de la que también habría participado la llamada Brenda Natalí P., quien se encontraba en prisión domiciliaria en Funes por una causa Federal.

Rodríguez, quien tenía una tobillera electrónica para monitorear sus movimientos por una condena previa, habría sido clave en la coordinación de los ataques. Además, se sospecha de su relación con los jefes narcos Claudio "Morocho" Mansilla y Esteban Lindor Alvarado, aunque ninguno de los dos fue imputado por los crímenes.

En el caso del colectivero de la línea K, Marcos Daloia, el gatillero sería un adolescente de 17 años conocido como “Lauti”. Además, uno de los cómplices de Axel es su vecino José "Chori" M., que está prófugo y es sindicado como el piloto de la Honda Twister de la que bajó el joven sicario de “gorro piluso y remera blanca” que mató a Daloia con dos tiros de una pistola .380.

Mientras que en el caso del playero, Bruno Bussanich, se señaló a un menor de 15 años identificado con las iniciales D.M.G., que también está sindicado como autor material de los crímenes de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano. El menor habría recibido entre $200.000 y $400.000 por cada crimen.