A sus 88 años, Francisco seguía activo en sus funciones y, de hecho, ayer mismo se lo había visto en el balcón central de la Basílica de San Pedro, participando de la tradicional bendición Urbi et Orbi, lo que hace aún más sorpresiva la noticia.

"Carísimos queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro Santo Padre Francisco a las siete y media de esta mañana en Roma. Francisco ha vuelto, ha retornado a la casa del Padre, toda su vida entera ha estado dedicada al servicio del Señor y de la Iglesia, que ha vivido en los valores del Evangelio con fidelidad, con coraje y con amor universal, en modo particular a favor de los más desfavorecidos y marginales. Con inmensa gratitud por su ejemplo debo decir, darle gracias al Señor Jesús pidiendo por su alma, por el alma del Papa Francisco con infinito amor misericordioso