Una empresa estadounidense de “turismo espacial” se encuentra en la promoción de sus viajes al espacio, y planea poner a casi mil personas en el espacio exterior en un vuelo comercial en el año 2022.
Se trata de la firma Virgin Galactic, propiedad del británico Richard Branson, quien a mediados de este año ya estuvo a 86000 metros de la superficie terrestre a bordo de una nave de su compañía.
Ahora, Branson junto a su firma Virgin Galactic esperan comercializar sus viajes a la frontera espacial, y se encuentran vendiendo el primer “vuelo comercial”: “La demanda de viajes espaciales es fuerte y estamos vendiendo asientos más rápido de lo que esperábamos”, dijo el director ejecutivo de la firma, Michael Colglazier.
Los boletos tendrán un costo de 450.000 dólares por pasajero, precio que garantiza la experiencia de pasar al menos una decena de minutos por fuera de la órbita terrestre.
En el mundo de los multimillonarios, hay una competencia por este nuevo mercado de “turismo espacial”. Jeff Bezos y Elon Musk son los otros competidores de Branson en esta utopía espacial.
Por ejemplo, Blue Origin, la firma con la que Bezos pretende lanzarse al mercado del espacio exterior, pretende la creación de una estación propia, como si de un hotel se tratase, con capacidad para acoger al menos a 10 personas.
Musk, por su parte, ya experimentó los viajes espaciales tripulados únicamente por civiles, algo que pretende continuar en un futuro mediante su empresa SpaceX.