Un niño de 6 años de edad disparó contra su maestra el pasado viernes en una escuela primaria Richneck de la localidad de Newport, en el estado de Virginia, Estados Unidos.

El disparo habría ocurrido, según las primeras investigaciones, de forma intencional tras una presunta discusión entre Abby Zwerner, la docente de 25 años de edad, y el niño.

El disparo hirió a la profesora, quien hoy se encuentra internada peleando por su vida. Por el lado del menor, es hasta el momento el atacante más joven en provocar un hecho semejante en la historia de Estados Unidos, un país que padece este tipo de problemas principalmente por las facilidades que tienen las personas en adquirir, de forma legal, un arma de fuego.

La pistola con la cual el niño atacó a su maestra había sido comprada legalmente por su mamá. El pequeño solo la tomó de su casa y la llevó a su clase de primer grado. Las escuelas de Estados Unidos cuentan con detectores de metales, pero no para los más chicos.

El niño no puede ser aún juzgado como adulto ni tampoco entrar a un instituto de rehabilitación de menores, sencillamente porque la edad mínima en la que se les puede atribuir este tipo de delitos es a partir de los 11 años de edad.

Estados Unidos registra, desde 1970, 18 tiroteos provocados por menores de 9 años de edad en escuelas y establecimientos educativos.