Tres cuerpos fueron recuperados hoy, luego de que el ciclón "Gabrielle" azotó Nueva Zelanda, en el sureste del océano Pacífico, dejando una estela de destrucción en el norte del país, informaron este miércoles las autoridades locales, las cuales advirtieron que el peligro continúa.

Uno de los tres cuerpos fue encontrado en un sitio donde ya había desaparecido un bombero durante la tormenta, y los restos de los otros dos fueron recuperados en la región de Hawke´s Bay, en las costas de la Isla Norte, indicó el ministro de Manejo de Emergencias, Kieran McAnulty, miembro del Parlamento.

Los restos no han sido identificados pero McAnulty ofreció sus "más profundas condolencias a la familia, a la comunidad y todos los voluntarios y servicios de emergencias. Es sin duda un duro golpe", lamentó.

Por su parte el bombero y su compañero desaparecieron cuando una casa colapsó en West Auckland, una de las principales áreas geográficas, en las laderas orientales del volcán Manukau, según informó la agencia de noticias AFP..

Uno de los dos fue luego encontrado y trasladado al hospital, mientras que la búsqueda del segundo se vio afectada por la copiosa lluvia, el viento y la inestabilidad del suelo, aunque fue retomada el martes.

"Tristemente hemos perdido dos vidas en la zona de Hawke´s Bay. Esto es increíblemente doloroso para todos los involucrados", reconoció el ministro de Manejo de Emergencias.

"Nueva Zelanda tiene un largo camino por delante para hacer frente a los daños en las carreteras, casas y puentes, tras el avance del ciclón "Gabrielle", la energía ya fue restablecida en la mayor parte del norte del país, el más golpeado, donde quedan unas 140.000 personas sin servicio eléctrico, cerró McAnulty.

Las autoridades neozelandesas están comenzando a captar la magnitud de los daños en sitios aislados donde las aguas destruyeron carreteras y cortaron las comunicaciones.