La NASA concluyó una misión de prueba en donde se hizo impactar a un satélite en desuso contra un asteroide orbitando a siete millones de kilómetros de la Tierra como ensayo preliminar a lo que se puede dominar un “sistema de defensa” contra meteoritos.

La misión DART concluyó con el impacto efectivo de la nave kamikaze, que despegó de la tierra en el mes de noviembre, contra el asteroide Dimorphos alrededor de las 20 horas argentina de este lunes. El meteorito no se dirigía hacia la Tierra, solamente orbitaba alrededor del sol a 20.000 kilómetros por hora, e impactó contra el viejo satélite de un tamaño poco menor al de un automóvil.

Desde la NASA explicaron que el movimiento consiste en una desviación de la trayectoria del asteroide mediante un “impacto cinético”.

Esta prueba sirve de ensayo preliminar para una posible necesidad real, y que en caso de que se encuentre un meteorito o cuerpo que se dirija peligrosamente hacia la Tierra, se pueda utilizar una especie de defensa con satélites que o empujen o destruyan la amenaza.