Las principales aerolíneas estadounidenses, como Delta, United y American Airlines, suspendieron todos sus vuelos debido a problemas técnicos, según la Administración Federal de Aviación (FAA). Los vuelos quedaron en tierra a causa de "problemas de comunicaciones". Esta situación se repite en aeropuertos de todo el mundo, incluyendo los de España, Alemania, Australia, Francia, Hong Kong y Singapur.
En España, el gestor aeroportuario Aena informó de "alteraciones" en todos los aeropuertos debido a la incidencia en el sistema informático, afectando principalmente a la facturación y puntos de información al pasajero.
El aeropuerto de Berlín-Brandeburgo y el de Sídney en Australia también suspendieron vuelos. En Francia, el aeropuerto de Orly se encuentra en una situación similar. La aerolínea irlandesa Ryanair y la neerlandesa KLM reportaron alteraciones significativas en sus operaciones. KLM tuvo que suspender la mayor parte de sus operaciones debido a la imposibilidad de gestionar los vuelos.
Además del transporte aéreo, el fallo informático impactó hospitales neerlandeses, varios bancos australianos, la Bolsa de Londres y el operador ferroviario británico. En Australia, la autoridad nacional de ciberseguridad reportó afectaciones en varias compañías, incluida la televisión nacional, una gran cadena de supermercados y el mayor aeropuerto internacional del país. La empresa de telecomunicaciones Telstra también declaró que algunos de sus sistemas están afectados.
Microsoft declaró que está tomando "medidas" para mitigar la situación. La agencia de ciberseguridad francesa ANSSI señaló que "no hay evidencia que sugiera que esta interrupción se deba a un ciberataque". La BBC informó que el problema se originó debido a una actualización defectuosa de un software antivirus lanzada por CrowdStrike, la cual está bloqueando los sistemas de Microsoft.