En la ciudad de Buenos Aires, la acción tuvo lugar en la plaza de Constitución, donde se emplazaron mas de 30 ollas populares que sirvió miles de raciones de comida caliente a vecinos y trabajadores afectados por la crisis.
“Hoy las organizaciones gremiales, que se fundan en la solidaridad, el trabajo colectivo y el compromiso social, somos el eslabón que sostiene y lucha por la clase trabajadora, resistiendo el asedio del gobierno nacional”, expresó el Capitán Mariano Moreno, secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo.
El dirigente gremial remarcó que la pobreza y la marginalidad crecen a pasos acelerados, mientras el Estado se retira y los medios callan.
“Es el momento de volver a la acción. Por eso llevamos adelante esta propuesta: acercar las ollas populares para compartir el pan con los más golpeados por este modelo económico. Porque si esperamos a que los medios muestren el hambre de la calle, va a ser demasiado tarde.”
Moreno también se refirió al reciente relevamiento que contabiliza más de 11.000 personas en situación de calle, solo en la ciudad de Buenos Aires, y sostuvo que “la pobreza está calando hondo en la sociedad. Ante esa desigualdad, los trabajadores no podemos hacernos los ciegos. Esta realidad exige una respuesta organizada y solidaria.”
Finalmente, dejó un mensaje contundente a la dirigencia política: “La política es una herramienta para transformar sociedades, pero solo funciona cuando quienes la ejercen gobiernan para todos. Este gobierno solo se preocupa por los que más tienen. El mundo debe mirar con asombro cómo un país con el potencial de Argentina entrega su industria, renuncia a su autonomía y vulnera a su propio pueblo.”