Trabajadores de vigilancia privada que prestan servicios en la planta de Celulosa Argentina, en Capitán Bermúdez, anunciaron un paro por tiempo indeterminado y una movilización frente a los portones de la empresa, en reclamo por el incumplimiento del pago del medio aguinaldo correspondiente a junio.

La medida fue resuelta en asamblea por los afiliados al Sindicato Único de Trabajadores de Vigilancia Privada del Departamento San Lorenzo (SUTRAVIP), luego de que la firma CVS, contratista del servicio de seguridad, no depositara el Salario Anual Complementario (SAC). El conflicto se agrava ante la falta de respuesta por parte de la empresa papelera, que no estaría girando los fondos correspondientes a sus proveedores de servicios.

El pasado viernes, tras el atraso en el pago de los sueldos de junio, se había desactivado una primera protesta tras llegar a un acuerdo momentáneo. Sin embargo, el nuevo incumplimiento sobre el aguinaldo derivó en una medida de fuerza más severa para el próximo viernes 11 de junio.

Rodríguez confirmó que la protesta será por tiempo indeterminado y apuntó que “esperamos que las empresas revisen su criterio de pago y cumplan con los trabajadores, que siguen poniendo el cuerpo a pesar de la incertidumbre”.

La situación de Celulosa Argentina continúa deteriorándose. Según información a la que accedió 11Noticias, la producción se encuentra paralizada desde hace una semana, presuntamente por falta de materia prima, derivada del incumplimiento en los pagos a proveedores.

Además, la compañía —una de las principales productoras de papel del país— enfrenta serias dificultades financieras. A la crisis operativa se suma un pedido de quiebra presentado por la firma Tecmaco Integral S.A., por una deuda de 13 millones de pesos, mientras que los cheques rechazados superan los 40 millones, y las Obligaciones Negociables (ON) no fueron pagadas en mayo.

Celulosa había contratado a la firma VALO Columbus para intentar una reestructuración de deuda que evite la quiebra, pero las señales actuales no son alentadoras. A este escenario se suma un dato que genera controversia entre los trabajadores: la empresa, a pesar de su crisis, sigue patrocinando al corredor de Fórmula 1, Franco Colapinto.