El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo junto a la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) alcanzaron un acuerdo con los representantes patronales de las empresas del sector luego de 7 horas de reuniones en la sede porteña de la Secretaría de Trabajo de la Nación.
Los gremios salieron victoriosos de la disputa salarial que sumó 7 días de huelga y paralización de la actividad agroexportadora durante el mes de julio y dobló la voluntad de las empresas al superar la inflación acumulada del año, como se venía acordando desde hace tiempo.
“En términos porcentuales este acuerdo significa un aumento del 26% sobre el salario que sumado al 76,25% de los acuerdos firmados en enero y abril pasado, comprende un aumento del 122% por el periodo de 2024”, celebraron los gremios al salir de la reunión.
“Asimismo, en el mes de diciembre de 2024 como siempre se volverán a reunir las partes para discutir el Convenio anual y volveremos a luchar por el Salario Mínimo Vital y Móvil”, destacaron.
Las partes se comprometieron a mantener la paz social. Los gremios demostraron una vez más que la Unidad de Acción conformada por SOEA y la Federación tiene un gran potencial y sin importar el contexto adverso se pueden sortear las dificultades en pos de la dignidad del salario.
En ese sentido remarcaron que “Esta conquista histórica se obtuvo por la fuerza y la conciencia de las y los trabajadores, por la unidad y solidaridad entre ambas organizaciones gremiales. Y se agiganta por el contexto en que se consiguió: ante la ofensiva total del gobierno nacional sobre todos nuestros derechos laborales, sindicales, salariales y democráticos, de igual manera se logró el objetivo. ”
Las discusiones estuvieron atravesadas de intencionalidades políticas, que hasta pocas horas atrás, resonaban en el Congreso nacional. Durante la sesión que recibió al Jefe de Gabinete Guillermo Francos, el diputado de la Coalición Cívica Juan Manuel López, a unos pocos metros de donde se discutía la dignidad del salario aceitero, el legislador le pedía al funcionario que se acepte un plan taxativo para bajar las retenciones a la soja. El lobby empresarial cruzó los estamentos del Estado y esperaba un recrudecimiento del conflicto con los gremios del sector para mantener el goteo de las liquidaciones.