“Granadero Baigorria en historias. Periodismo narrativo. Crónicas y perfiles urbanos”, el décimo libro del periodista baigorriense, Hugo Cravero, se presentará el próximo miércoles 3 de agosto, desde las 20 horas, en el nuevo Concejo Deliberante, en lo que fuera la vieja estación de trenes de la ciudad y Casa de la Cultura, en Buenos Aires y Rivadavia.

En la actividad participarán del panel junto al autor, el periodista Leo Ricciardino, el senador departamental Miguel Rabbia, quien además escribió uno de los prólogos del libro y la secretaria de Cultura y Educación municipal Fanny Hereñú. A su vez el locutor nacional Jonatan Gómez será el conductor de la jornada y los músicos locales Mario y Víctor
Camacho acompañarán musicalmente el encuentro.

Además, habrá una cata de vinos a cargo de Vinos del Litoral y la empresa de tapa de empanadas y tartas Tapa 14 brindará una degustación de sus productos gastronómicos.

Granadero Baigorria en historias. Periodismo narrativo. Crónicas y perfiles urbanos

El nuevo libro de Cravero, reedita notas publicadas tanto en el periódico El Urbano y el portal El Urbano Digital. Las mismas fueron escritas en formato crónica o perfil. La impresión estuvo a cargo de Torabich Editora y Fundación Entre Iguales.

Se destacan entre ellas la crónica del ex intendente Humberto Sdrigotti, la reseña de La Calamita y los hechos ocurridos en la denominada “Masacre de calle 9 de julio y Las Verbenas”. Además los perfiles de los futbolistas baigorrienses Rosana Gómez y Chipi Frías, y de la influencer Flor Sciangula.

Asimismo se reeditan las notas: Por qué Granadero Baigorria tiene a San Pedro como patrono, y quién fue Lisandro Paganini Saénz, fundador de la ciudad.

Vino “El 250”, junto al libro

El libro vendrá acompañado de un vino exclusivo del periódico El Urbano, “El 250”. El vino fue elaborado y envasado por Vinos del Litoral.

El mismo es en mención a la edición 250 del periódico que nunca salió a la calle. En diciembre del 2021 tendría que haberse editado el número 250 de El Urbano, pero por problemas de tiempo y logísticas se saltó del 249 al 251. En homenaje de la fallida edición nació El 250, un vino urbano y compañero.