Desde el gobierno municipal de Granadero Baigorria informaron que la familia propietaria del predio donde se emplaza La Calamita, espacio donde funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico militar, confirmó la donación de la propiedad a la Provincia de Santa Fe. Este supone el primer paso para comenzar a concretar la transformación del lugar en un sitio para la memoria.

Según confirmó la secretaria de Cultura y Educación local, Fanny Hereñú, el próximo lunes 27 a las 10 en Estación Esperanza el intendente Adrián Maglia y la secretaria de Derechos Humanos de Santa Fe, Lucila Puyol, brindarán una conferencia de prensa para ofrecer más detalles al respecto.

“Desde el año 2015 que salió la legislación en la que supuestamente la provincia expopiaba los terrenos, resultó no ser así”, comentó la funcionaria municipal en diálogo con el medio local Baigorria Informa, y agregó: “Este es un paso muy importante para concretarlo, el trabajo de ahora en más va a ser distinto”.

Cabe destacar que la noticia se conoce a pocos días de un nuevo 24 marzo, Día Nacional por la Memoria, Verdad y Justicia, y en el aniversario número 40 de la restauración de la democracia en la Argentina.

La Calamita

Es un viejo casco de estancia que la dictadura cívico-militar convirtió en un centro de secuestro y tortura. Este lugar integró un circuito represivo junto con la “Quinta de Funes”, “Escuela Magnasco” y “La Intermedia”, entre otros centros clandestinos de detención que operaron dentro del Área Militar 211, Sub zona 21, bajo responsabilidad del Segundo Cuerpo de Ejército, con asiento en la ciudad de Rosario. Los delitos de lesa humanidad que fueron cometidos dentro de este circuito fueron investigados por el Tribunal Oral Federal N.º 1 de Rosario que condenó a doce de los represores imputados.

En el marco del Decreto provincial Nº 481/13 fue declarada “Sitio de Memoria” y luego en 2015 se sancionó la Ley provincial N.º 13.455 mediante la cual se determinó la expropiación del predio donde funcionó el centro clandestino, para la construcción de un espacio de memoria. La expropiación no se llevó a cabo, en su lugar se decidió una donación que luego de varios años se concretará.

Así, la Provincia y la región sumarán un nuevo espacio de memoria para la reflexión y el debate sobre los alcances y objetivos del genocidio llevado adelante por la dictadura cívico militar a partir del 24 de marzo de 1976.