En la tarde de este martes, familiares y amigos de Lautaro Aranda se movilizaron una vez más en pedido de Justicia por el joven de 22 años de Capitán Bermúdez, asesinado por error el pasado domingo 14 de noviembre cuando atendió la puerta en la casa de su tío. También estuvieron presentes familiares de víctimas de hechos de inseguridad y violencia de la región.

La concentración se hizo a partir de las 18 en la esquina del Cañón de Granadero Baigorria (Av. San Martín e Ibarlucea) y luego, marcharon por la ruta 11 hacia la Municipalidad de esa localidad. Una vez allí, pegaron gran cantidad de carteles con pedidos de Justicia por “Pachorra” y por otras víctimas de hechos violentos.


Empapelaron la fachada del municipio con carteles en pedido de Justicia y seguridad


También había carteles por otras víctimas de hechos violentos y de inseguridad de la región

“En esta marcha lo que más nos convoca es el pedido de Justicia. Sabemos que es lenta, pero si no hacemos ruido en este país no somos nada. También pedimos por seguridad para tanta gente, para los jóvenes que no pueden salir y hasta los deliverys que no pueden trabajar por la inseguridad ”, manifestó a la prensa Esther Marín, la mamá de Pachorra.

“A mi hijo no me lo devuelve ninguna marcha, pero tengo por quién seguir luchando, porque tengo otros hijos y tengo nietos. Entonces yo quiero que ellos salgan en libertad y que por favor los gobernantes se pongan de acuerdo porque no solamente es Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez, es todo el Cordón Industrial: Rosario, San Lorenzo, Puerto San Martín, Fray Luis Beltrán”, continuó la mujer.

“Que se unan y que corten el narcotráfico porque nos están matando a los jóvenes y vamos a terminar siendo un país de viejos”, añadió.



Consultada sobre cómo ve el avance en la causa, manifestó: “Hay una persona detenida. Esa persona detenida tiene que saber algo, para quién era ese tiro. Porque seguramente para mi hijo no era, fue una equivocación. Entonces yo necesito que los fiscales busquen a los testigos presenciales y que traten de moverse”. Y luego, agregó “quiero que lo lleven hasta las últimas consecuencias y que averigüen bien cómo fueron las cosas”.

“Lamentablemente tengo que creer en la Justicia. Hago estas marchas justamente por eso y por seguridad, más que nada porque quiero estar tranquila cuando mi hija va a la escuela o cuando mi hijo se va a trabajar y no estar con el corazón en la boca de preguntarle si llegó o dónde está”, aseguró.





El pasado jueves 25, Lautaro hubiese cumplido 23 años. La marcha que se iba a realizar ese día fue suspendida por cuestiones climáticas y que no estaba garantizada la seguridad vial, pero sus amigos realizaron una suelta de globos en su Barrio Batallán natal junto con su familia.

“Fue muy movilizante, pero estoy agradecida porque en sus amigos veo lo que era mi hijo, un ejemplo de persona. Gracias a Dios dejó mucho acá en la tierra, estoy orgullosa de él”, reflexionó Esther.

Por su parte, Grabriel, el padre de Lautaro, consideró que a los jóvenes “los están cazando”, al tiempo que reiteró el pedido de Justicia. “No se puede vivir más así. Uno sale a trabajar y no sabe si va a volver. A los chicos los cazan. A mi hijo lo mataron por equivocación y hoy tenemos que salir nosotros a dar la cara”, manifestó.