La concejal Ayelen Giménez presentó el martes un proyecto de ordenanza por medio del cual pidió la creación de un “Programa municipal de gestión menstrual” que apunta a garantizar “el derecho a la salud menstrual, el acceso a la información y la provisión de los insumos de manera gratuita”.
En un mes, una persona menstruante gasta aproximadamente entre $1.700 y $2000 pesos. En un año, alrededor de $24.000. Es por ello que “frente a las múltiples desigualdades que atraviesan las mujeres y disidencias, entre ellas las económicas, es necesario se reconozca el derecho a la gestión menstrual”, expresa el proyecto.
La ordenanza propone la
creación del “Programa Municipal de Gestión Menstrual” destinado a generar “acciones de concientización sobre el ciclo menstrual, como así también abordar de manera integral las situaciones de inequidad que sufren mujeres y personas con capacidad de gestar, solo por el hecho de menstruar. Garantizando en forma gratuita los productos.”
Los objetivos del proyecto son los siguientes:
-Proveer de manera gratuita en establecimientos públicos productos de gestión menstrual;
- Incluir este elemento de gestión menstrual en las políticas sociales que contemplen provisión de productos de primera necesidad;
- Informar y concientizar a la población respecto a la higiene y cuidados durante el periodo menstrual;
- Garantizar la información necesaria sobre el uso y beneficios de la copa menstrual y/o la que en el futuro la reemplace,
- Desalentar el uso progresivo de elementos de gestión menstrual de mayor impacto ambiental,
- Promover el uso y distribución de elementos de gestión menstrual de menor impacto ambiental,
-. Promover que los establecimientos públicos cuenten con instalaciones sanitarias acordes a la necesidad del periodo menstrual
Dicho programa será de aplicación en los establecimientos públicos de jurisdicción municipal tales como, centro comunitarios, centros de salud, edificios de administración municipal, etc.
Además se deberá realizar campañas de difusión para promover la educación menstrual y fomentar las alternativas de gestión menstrual, sobre aquellos productos que tienen menor impacto ambiental, sanitario y económico, en especial para la copa menstrual.