
El diputado provincial Carlos Del Frade presentó un proyecto de comunicación para obtener información detallada acerca de los residuos almacenados en la ex planta de ArZinc de Fray Luis Beltrán, así como sobre las multas impuestas por episodios de contaminación ambiental ocurridos en el lugar y aplicadas en su momento.
La ex planta de ArZinc se convirtió en noticia en los últimos días debido a
un incendio que se originó en su interior. Este no es el primer incidente que afectó a las instalaciones, ya que un hecho similar ocurrió pocos días atrás. El espacio de alrededor de 50 hectáreas, que se extiende desde la ruta 11 hasta el río Paraná en barrio Retiro, fue además objeto de numerosos incidentes de vandalismo en el último tiempo, incluyendo robos de cables y chapas.
Del Frade detalló que “en algunos de estos hechos, los vecinos refirieron peleas entre quienes sacan los elementos”, y recordó:
“En un caso, hubo un desenlace fatal: fue en enero de 2021, cuando un joven de 20 años murió electrocutado en el intento de cortar un cable bajo tensión de la subestación transformadora de energía que, aún con la fábrica cerrada, sigue operativo para entregar energía a la empresa Molinos Agro”.
En este marco, el diputado busca obtener información concreta sobre la situación de los residuos alojados en la antigua planta y si existe un informe ambiental detallado al respecto. Además, requiere claridad sobre si el grupo multinacional Glencore pagó las multas impuestas por hechos de contaminación ambiental sucedidos en el lugar. El proyecto también hace referencia a acciones judiciales previas que buscaron obtener información sobre el estado ambiental de la planta y sus posibles infracciones.
“Es fundamental saber si Glencore cumplió con la reparación del daño ambiental como también si el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático tiene un diagnóstico actualizado de los residuos que tiene el predio donde funcionó la empresa”, consideró el legislador.
Cabe destacar que el pedido del legislador llega pocos días después de que este medio informara la preocupación de los vecinos de la zona, que
advierten de una zona liberada.
La planta en cuestión fue construida en la década de 1950 y operaba como Sulfacid, siendo una de las únicas productoras de zinc electrolítico en Argentina y la segunda en Latinoamérica en ese momento. En 2005, fue adquirida por la multinacional Glencore, que cesó sus operaciones en 2015 debido a problemas técnicos y cerró definitivamente en 2016, dejando sin empleo a 400 trabajadores. Además de su cese abrupto de producción, planteó la falta de cumplimiento de obligaciones de remediación ambiental, dadas las características de la actividad desarrollada.