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Ante cada corte del servicio de agua potable aparecen las voces de reclamos, y las de salvación. La Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios (COAPOSER) es el centro de la tormenta en esta época de agobiante calor. El agua potable es un servicio muy sensible para toda la comunidad, lo que hace a dirimir sobre quién está a cargo de tal responsabilidad.

Tras el corte del servicio el pasado domingo, por la rotura de dos bombas de extracción de agua de río, la mandataria local, Liliana Canut anunció en un medio rosarino que “esto determinó al Ejecutivo municipal a trabajar en decisiones concretas y no esperar a que las cosas ocurran". Además, la mandataria insistió en su proyecto planteado a principio de año, al inicio de su gestión, de estatizar el servicio mediante un ente autártico que funciona como una empresa privada dentro del estado municipal.

Además Canut informó a todo el país que “El lunes vinieron dos cubas y este martes llegaron tres más, mientras que las municipales cumplen el servicio de llevarle agua a los comedores, a las escuelas y al centro de salud” y se manifestó "a favor del cooperativismo, pero en este caso es necesario que el municipio tome las riendas porque la cooperativa está fundida”.
Por su parte desde la comisión administradora replicaron mediante un comunicado que “nos vemos en la obligación de informar a Ud. que:

Se está faltando a la verdad cuando se expresa la donación de una bomba sumergible entregada por el Ministerio de Aguas de la Provincia de Santa Fe.

Se está faltando a la verdad cuando se "ASEGURA" que la mencionada está instalada y en uso, ya que la misma, "NO" funciona”, remarca el comunicado.

“esta administración quiere dejar asentado que desde nuestra asunción, venimos realizando toda tramitación ante los organismos obrantes en la materia. Hemos sido visitados por funcionarios del Ministerio de Aguas provinciales, quienes mostraron interés en colaborar con nuestra institución al ver que esta administración en solo cuatro meses de gestión, reparo a nuevo un 50 % la planta potabilizadora”, dice el escrito.

Autártico

Las intenciones del ejecutivo y sus concejales es crear un ente que regule el servicio de agua potable en el ejido urbano, aunque no solo sería la producción de agua sino también se quedaría con el cobro y firma de contratos y acuerdos del servicio de cloacas y su planta de tratamiento, que no funciona.

El proyecto plantea una empresa privada dentro de la administración pública y este tendrá un gerente a la cabeza, designado por el poder ejecutivo municipal, y su desplazamiento del cargo solo será bajo la orden directa del intendente.

Los incrementos sobre el servicio no serán consensuados dentro del recinto de Honorable Concejo Municipal y las firmas de contratos y acuerdos (como la adhesión de barrios de otras localidades a las cloacas beltranences) serán unilaterales mediante la decisión del gerente.

El municipio tiene un contrato de concesión con la COPAPOSER por el término de 30 años hasta el 2019 + 10 años de gracia y este puede ser removido únicamente por decisión del concejo deliberante. El ejecutivo envió el proyecto de estatización a principios de año, al poco tiempo de asunción del mandato.