Del otro lado, Newell’s vive una realidad muy distinta. Desde la llegada de Cristian Fabbiani, el equipo rosarino mostró una clara evolución en su juego. Con una identidad agresiva, presión alta y convicción en ataque, la Lepra se ilusiona con meterse entre los ocho que avanzan a los octavos de final. Viene de resultados positivos y buscará aprovechar el mal presente de su rival.

Ambos equipos llegarán al choque con bajas importantes que podrían influir en el desarrollo del juego. Unión no contará con Enzo Roldán, una pieza clave en el mediocampo, por acumulación de amarillas, y tampoco estará Mauro Luna Viale, aún en recuperación. En tanto, en Newell’s no podrá estar el defensor Ian Glavinovich, suspendido, y también es duda el volante Esteban Fernández, que arrastra una molestia física. Estas ausencias obligarán a los entrenadores a rearmar sus esquemas, lo que añade un condimento más a un encuentro que promete ser muy parejo y cargado de tensión.

El encuentro representa una gran oportunidad para ambos. Para Unión, reencontrarse con la victoria ante su gente podría significar un punto de partida para reconstruir el ánimo del grupo. Para Newell’s, es una ocasión ideal para consolidar su buen momento y afirmarse como serio candidato a clasificar en la Zona B. Más allá de los contrastes, el duelo promete ser intenso. Unión necesita respuestas urgentes y Newell’s quiere seguir soñando.