La sorpresa más resonante fue la baja de Keylor Navas, quien no salió ni al banco por un fuerte malestar estomacal. La versión oficial habla de que el arquero costarricense, iba a ser titular, pero debió quedarse en el hotel. Por otro, ante esta ausencia, se incrementan los rumores de que su salida del club es inminente. Su reemplazante fue Williams Barlasina, quien tuvo una tarde irregular, con un error en el gol rival pero también algunas intervenciones importantes. Darío Benedetto, lesionado y sin minutos, terminó firmando la planilla como arquero suplente, un detalle insólito que reflejó el apuro del cuerpo técnico por cumplir el reglamento.

El trámite no fue sencillo. A los 31 minutos del primer tiempo, Sheyko Studer marcó el 1-0 para el equipo local, aprovechando una desinteligencia defensiva en la que Barlasina quedó a mitad de camino. Sin embargo, Newells reaccionó con temple: a los 26 del complemento, Carlos González definió tras una jugada colectiva y empató el partido. Y cuando parecía que el empate era negocio, Banega capturó un rebote y la colgó del ángulo para decretar el 2 a 1 final a 2 minutos del final.

En lo futbolístico, la Lepra mostró algunas señales positivas y otras que aún necesitan pulirse. La dupla Mosquera–Lollo sostuvo con firmeza la defensa, Banega manejó los hilos en el medio y González se ganó un lugar con su movilidad y oportunismo. Sin embargo, la falta de profundidad por momentos y la improvisación en el banco reflejan que aún falta rodaje. La ausencia de Fabbiani en el campo, cumpliendo con la fecha de sanción, también dejó en evidencia cuánto depende el equipo de su lectura desde afuera.

Este triunfo le permite a Newells comenzar el torneo con el pie derecho, pero también expone una situación estructural que deberá corregirse: el club aún no ha resuelto la escasa disponibilidad de arqueros de Primera, y sigue dependiendo de la salud de Navas y la juventud de Barlasina. A eso se suma un plantel en construcción, con jugadores recién llegados y otros que aún se están adaptando.

La próxima fecha será en casa ante Banfield y servirá para ver si este golpe anímico positivo se traduce en regularidad. Mientras tanto, Newells se trajo tres puntos de oro desde Mendoza, construidos a puro esfuerzo y con un Banega que volvió a vestirse de salvador.