A pesar de la coronación del seleccionado español femenino en la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda, el destino del entrenador Jorge Vilda corre peligro ya que la junta directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se encuentra en proceso de deliberación sobre su despido, examinando los aspectos contractuales y legales involucrados en esta decisión.

Según informó el diario AS, a pesar de que la Comisión de Presidentes Territoriales de la RFEF tomó la decisión de que Vilda deje su puesto, la determinación final recae en la junta directiva, actualmente presidida por Pedro Rocha, quien reemplazó a Luis Rubiales después de su suspensión de 90 días por el escándalo relacionado con la jugadora Jenny Hermoso.

La posición de Vilda quedó debilitada tras las controversias públicas que se desataron tras el éxito en la Copa del Mundo. Las tensiones aumentaron debido a las presiones ejercidas sobre la jugadora para que apareciera en un video de disculpas grabado por Rubiales, lo que habría causado un deterioro en la relación entre Vilda y el equipo.

Sin embargo, el punto de quiebre se generó tras un comunicado emitido por las propias jugadoras campeonas durante el Mundial Femenino. El mismo expresaba el descontento de ellas, no solo con Rubiales, sino también con la estructura de la RFEF en su conjunto, incluida la parte deportiva.

Además, la imagen de Vilda se vio afectada por su aplauso público a Rubiales durante una aparición en la Asamblea extraordinaria, donde el dirigente declaró enfáticamente "No voy a dimitir" en cuatro ocasiones.