Una vez más, la solidaridad de la gente logró vencer a la burocracia. Esto es porque Facundo, un joven de 17 años de Capitán Bermúdez con una lesión medular, podrá tener la silla postural que necesita gracias a la colaboración de muchas personas que permitieron juntar casi un millón de pesos que su familia necesitaba para comprarla.

“Desde la semana pasada empezamos a difundir la campaña para reunir el dinero por redes sociales, y tuvimos una respuesta enorme de toda la gente y en el día de hoy (por ayer) pudimos comprar la silla. Logramos reunir la mitad del casi millón de pesos que necesitábamos, y lo hicimos en casi una semana. La gente es maravillosa, porque han depositado desde $5 y eso sumó para poder comprar la silla”, destacó Milagros, la mamá de Facu, a Telefe Rosario.

“Hoy (por ayer) a la tarde me llamaron de la ortopedia y me avisaron que habían aportado la mitad que faltaba. Se trata de Matías, un muchacho que hizo de contacto con el ex jugador de Rosario Central Gabriel Loeschbor que fue quien donó el dinero, que nos ayudaron a cumplir, no es el sueño sino lo que Facu necesitaba para una mejor calidad de vida”, agregó llena de felicidad.

Respecto de cuándo podría llegar a tener su silla, Milagros señaló que son importadas y que debido a eso “hay complicaciones, pero esperemos que no demore. A lo mejor la ortopedia tiene alguna en stock o puede llegar a estar recibiendo alguna en los próximos días. Hay que esperar, ya se tomaron las medidas. Quizás la podamos tener en un mes, pero normalmente tardan seis meses en ingresar al país”, agregó.

El caso

“Todo comenzó hace casi cuatro años, cuando Facu tuvo una lesión medular que se produjo por su crecimiento, ya que su columna fue creciendo y la médula no lo hacía a la par, entonces la columna estranguló a la médula, por lo que se produjo esta lesión”, explicó su mamá Milagros.

“En 2019 Facu tuvo una cirugía porque su vida corría riesgo, ya que esa lesión podría provocar que sus órganos dejaran de funcionar y hacer paros cardiorrespiratorios. Se le realizó una cirugía para descomprimir toda esa zona y luego, necesitaba una silla de ruedas para poder movilizarse”, continuó.

“Apenas salimos del hospital comenzamos el trámite, pero como no se entregan las sillas de ruedas rápido porque tienen demoras en autorizarlas y armarlas, alquilamos una nosotros. Cuando nos llegó la que la obra social nos daba, Facu la pudo usar pero hace más de un año se le rompió por primera vez, la mandé a arreglar y pedí una nueva”, agregó.

Por último, manifestó que “esta lucha por la nueva, que fue la que terminamos comprando en el día de ayer, la iniciamos hace más de un año. Es una silla que la obra social OSECAC no nos quería reconocer, porque nos querían dar una como la que Facu tiene ahora y que se rompió ya tres veces”.