El pasado lunes, un grupo de organizaciones ambientalistas nucleadas en la “Comisión Intersectorial Isla de los Mástiles” denunció públicamente una supuesta venta de lotes sobre tierras fiscales en la isla de ese nombre. Además, pidieron información sobre cuatro construcciones privadas y sobre la habilitación de al menos dos emprendimientos ganaderos en ese territorio, que está bajo posesión de Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria.

Al respecto, Intendente de Bermúdez, Daniel Cinalli, hizo declaraciones en el programa Trascendental por LT8 con el periodista José Maggi. Allí, dijo “que yo sepa no hay ningún loteo, es una denuncia media extraña”. Luego explicó que intentaron ver si esa venta a través de redes sociales era cierta y dijo que “lo que existe es el Facebook pero no hay nadie que conteste”.

“Me parece que es medio armado para hacer una cuestión pública”, lanzó Cinalli al tiempo que el Maggi le repreguntó “¿Armado por quién?” a lo que el intendente dijo que no lo sabía. “¿Estamos hablando de una estafa o de una organización que está pensando en capitalizar políticamente?”, insistió el periodista, “no lo sé. Lo que vemos es la inexistencia de poder comunicarse a través de las redes con esto que supuestamente se comercializa y no sabemos tampoco la ubicación”, respondió el mandatario.

Consultado sobre el control que puede hacer el municipio sobre el territorio, Cinalli manifestó que “es muy superficial”. Y luego abundó “tenemos una posesión precaria, (entonces) no podemos ejercer autoridad de policía porque no somos propietarios. La propia Provincia es la dueña del lugar. Nosotros podemos ser auxiliares”.

Al respecto, manifestó que en una recorrida que hizo por la Isla junto con el Secretario de Turismo de Santa Fe, Alejandro Grandinetti a fines de agosto del año pasado detectaron al menos 23 emprendimientos privados “de distinto tipo”.

Futuro
Por otro lado, para avanzar hacia un control efectivo de dicho territorio consideró necesario “en primera instancia definir con la provincia y los municipios la situación catastral; hacer un relevamiento en el lugar para ver quienes tienen posesión, qué tipo de explotación realizan y qué tipos de construcciones hay realmente en la isla”.

“A partir de ahí lo que se debería hacer con las asociaciones ambientalistas es un concurso de ideas para ver el destino que le queremos dar a futuro al espacio y llamar después a una licitación pública para la conservación del lugar y darle un uso”, dijo.

Por último, contó que “se ha avanzado en conversaciones con Parques Nacionales, junto con la municipalidad de Baigorria, para ver la posibilidad de que se instale ahí una torre de vigilancia para tener un equipo contra incendios permanente”.