No se encontraron resultados.El concejal Daniel Cinalli fue el candidato a intendente más votado en Capitán Bermúdez en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del pasado 19 de abril, obteniendo una cómoda ventaja sobre su inmediato perseguidor, Antonio Papa, y superando incluso con amplitud la sumatoria de los dos candidatos del Frente Progresista Cívico y Social, Papa y Fabio Rovere. Exactamente Cinalli obtuvo el 32,5% de los votos (7.813), contra el 22, 63% (5.440) obtenido por el Frente que gobierna la localidad.

A pocos días de las elecciones definitivas, que tendrán la última palabra, el candidato del Frente Justicialista Para la Victoria dialogó con 11Noticias y se mostró confiado: “Creo que nosotros vamos a ganar”, sostuvo el edil, que no ahorró críticas hacia el oficialismo. “El gobierno ha tenido la incapacidad y la miopía de no gestionar proyectos”, aseguró.

Cinalli afirmó que, en caso de ser electo intendente, la primera medida que llevará a cabo es combatir el delito. “El intendente debe ponerse al frente del combate contra el delito”, afirmó, y agregó: “Hay que eliminar todos estos focos de corrupción que se han permitido en estos 16 años, donde se adueñó de la calle la narcocriminalidad”.

Además, el ex jefe municipal marcó diferencias entre aquel joven que dejó las riendas del municipio hace 20 años y el actual edil. “Uno ha tenido la posibilidad de formar una familia y tener hijos, algo que te cambia la lectura del futuro. Los ímpetus y los apresuramientos son distintos”, comentó.


- ¿Después de la diferencia que obtuviste en las primarias pensás que ese margen de votos con el oficialismo se achicó, aumentó o sigue igual?

- No tengo una preocupación electoral, por supuesto quiero ganar y sumar todas las voluntades posibles para tener una apoyo que me fortalezca en el caso de ser electo intendente y poder gobernar con el respaldo de un importante porcentaje de la población de Bermúdez, que van a ser quienes sostengan una nueva opción de gobierno. Creo que nosotros vamos a ganar, hemos demostrado que hay una necesidad de cambio en la ciudad que no pasa por la continuidad de los mismos que gobernaron durante 16 años, porque es una etapa agotada; no porque sean malos, buenos o peores, simplemente porque cumplieron un ciclo. El 80% de la gente de la ciudad pretende que se gestione desde el Estado y se haga política de otra forma.

- ¿Cómo viene observando el desarrollo de la campaña?

-Hemos instalado en el centro de la escena que se puede hacer otra ciudad, se puede construir de otra manera y cambiar, como lo ha demostrado Baigorria, que hace 10 años tenía el mismo presupuesto y hoy tiene 6 veces más. Esto se refleja en toda la infraestructura de la ciudad.

-Ahora, Baigorria, por ejemplo, tuvo un gran apoyo del gobierno nacional para tener ese crecimiento ¿Considerás la posibilidad de que Bermúdez haya sido discriminada por la nación?

-El gobierno ha tenido la incapacidad y la miopía de no gestionar proyectos, ni hacer la ingeniería que se necesita para conseguir recursos. ¿Por qué San Lorenzo progresa con un intendente radical? También Timbúes, Roldán o Carcarañá. Recién a partir de que nosotros fuimos concejales, cuando perdieron las elecciones después de 15 años, empezaron a tratar de hacer todo a los apurones, que es lo que vemos en estos últimos 60 días, donde pareciera que tenemos una Municipalidad desesperada por concretar un montón de pequeñas cosas, que son parchecitos y maquillaje. La misma cloaca que prometieron durante estos 16 años la están tratando de hacer ahora, en los últimos diez días. El dinero existe, hay que gestionarlo, invertirlo en lo que realmente se debe y no malgastarlo en un montón de sueldos del armado político.

- No te preocupa entonces, por ejemplo, que Miguel Del Sel o Miguel Lisfchitz sean los próximos gobernadores…

- Si uno tiene la capacidad de gestión va a conseguir recursos. Hoy tenemos el compromiso de un equipo de trabajo que tiene experiencia, que ha trabajado haciendo proyectos en ciudades vecinas y que han sido aprobados por la nación. Inmediatamente nos vamos a poner a trabajar con los técnicos, el 15 de junio, para poder traer las obras necesarias, tanto en cloacas, como pavimento o en iluminación. Todo lo vamos a presentar en la nación y en la provincia desde el 14 de junio y hasta el 10 de diciembre para lograr recursos, porque vamos a hacer un trabajo en conjunto con Mario Montizanti, para que sea una transición como corresponde. Hay que revalorizar la democracia, no hacemos campaña en contra de nadie, sino a favor de la ciudad, por eso todos tenemos que abrazar una meta común y lograr que desde el primer día que asumamos la gestión de gobierno podamos dar respuestas.

- En las últimas semanas hubo una “guerra” de volantes con acusaciones cruzadas, algo que en la previa de las primarias no se había dado…

- No hay un cruce de acusaciones, hay una forma de hacer política que se ha basado en la difamación, en la mentira, el agravio. Ante la primera visualización de que un tipo que yo consideraba serio como Antonio Papa sale a difamar mintiendo, uno contesta y lo hace como debe ser, presentando una denuncia penal para que aclaren ellos que han hecho con los fondos. Hay que ser serios, tuvimos una respuesta contundente, fuimos a la justicia y los denunciamos. Después las volanteadas de muertos políticos que no tienen ni buen nombre ni honor como para poder salir a plantarse en el centro de la escena ni representatividad política, hay que ignorarlos completamente.

- Si asumís el 10 de diciembre ¿Cuál es la primera medida que tomarías como intendente?

- La primera medida es convocar a todos para hacer un nuevo plan de seguridad. Hay que trabajar muy firmemente para que Bermúdez vuelva a tener la previsión de resguardar la vida, los bienes, la vía pública, cuidando al ser humano. Creo que el intendente debe ponerse al frente del combate contra el delito y estar muy presente con el vecinos trabajando codo a codo, para eliminar todos estos focos de corrupción que se han permitido en estos 16 años, donde se adueñó de la calle la narcocriminalidad.

- ¿Puede un intendente darle respuesta a un tema tan complejo como la inseguridad?

- Sí, tenés que tomar la decisión de no ser socio de todo lo malo que acontece en la ciudad y forzar a que la fuerza policial te acompañe, a que muchos lugares de la ciudad se transformen, y esto se logra estando presente en la calle, no gritando desde un escritorio y pidiéndole a otro que haga el trabajo que vos no hacés. Hay que convocar a gendarmería, a las distintas fuerzas policiales provinciales para hacer un trabajo de prevención, pero el municipio debe colaborar mucho, con presencia y asistencia social que transforme la calidad de vida de muchos vecinos que hoy son totalmente marginales.

- ¿Cómo analizás lo que son las elecciones en la categoría concejal?

- Carlitos (Dolce) sacó una gran diferencia sobre las otras listas. Me parece que hay una pelea muy fuerte entre el PRO, el Partido Obrero y el oficialismo para ver quien logra meter un concejal. Es muy probable que el oficialismo no meta ningún concejal, porque Vilma (Paulini) le ha restado muchos votos al oficialismo y ha perjudicado la campaña de Antonio Papa. El PRO, con una vieja estructura política, ha logrado posicionar un candidato a concejal que tiene posibilidades y el Partido Obrero tiene una candidata conocida. El peronismo necesita, en caso de ser gobierno, que sus concejales aprueben un proyecto de ciudad, un plan de gobierno y creo que tanto Carlos Dolce como Adrián Donadello van a estar dentro del Concejo.

- Hace 20 años dejaste de ser intendente de la ciudad ¿Qué cambió en Bermúdez y qué cambió en Daniel Cinalli en todo este tiempo?

- Uno ha envejecido (risas). También ha crecido mucho la persona en conocimiento, uno ha tenido la posibilidad de formar una familia y tener hijos, algo que te cambia la lectura del futuro. Los ímpetus y los apresuramientos son distintos. Uno tiene que tener mucha vocación para mantenerse en una actividad como la política estando afuera durante 20 años y te insita a participar nuevamente la degradación que sufrió la ciudad; la ciudad que dirigimos y dejamos era una ciudad que competía por ver quién hacía más obras públicas, por ver quién proyectaba lo mejor. Yo perdí (elecciones 1995) contra una maqueta que me ganaba en promesa electoral. De aquella persona intempestiva de hace 20 años, de aquel joven, quedan resabios de la búsqueda de pensar siempre en el futuro. Creo que el cariño que uno tiene hoy por la ciudad se tiene que generar y reflejar dentro de uno, no se puede impostar.