En la tarde del domingo, más de cien vehículos partieron desde la Rotonda Cayetano Errico y recorrieron gran parte de Capitán Bermúdez para homenajear a San Roque, santo patrono de la ciudad. Mientras tanto, otros vecinos esperaban la pasada del santo en las esquinas o en las veredas con sus casas decoradas. “Hay que destacar la predisposición y el acompañamiento de la gente” afirmó Roxana Paganelli, una de las colaboradoras de la parroquia, quien también contó que muchas personas acompañaron un tramo del circuito en bicicleta o incluso caminando algunas cuadras por la vereda.

“Vi muchos rostros con mucha emoción, hasta con lágrimas en los ojos” describió la colaboradora y continuó “creo que se reflejó la necesidad de las personas de aferrarse y tener fe en un momento tan difícil y angustiante”.

La caravana, encabezada por la imagen de San Roque, recorrió calles de Villa Cassini, Barrio Centro, Villa El Prado y Villa Margarita y fue transmitida en vivo por las redes sociales de la parroquia. También estuvo acompañada por oraciones y canciones emitidas por altoparlante y trasmitidas a través de la emisora local de FM Radio Mix 106.9.



Previamente, por la mañana, se realizó la tradicional misa y la bendición del pan, esta vez de forma virtual, siendo transmitida a través de la página de Facebook de la parroquia. Además, una vez finalizada la caravana se transmitió la bendición a las mascotas, que originalmente se realizaba en la plaza Sarmiento, frente a la parroquia. Al respecto, Roxana comentó que un pequeño número de personas se acercó a la plaza con sus animales y el Padre Britto no se negó a bendecirlos.

En reemplazo de la habitual kermés que todos los años se hacía en la rotonda, se realizó un “programa online” de una hora de duración y que contó con la conducción de Néstor Cónsoli. El video, que se puede ver en la página de Facebook Parroquia San Roque de Capitán Bermúdez, muestra expresiones de diferentes artistas locales, publicita los comercios que colaboraron con la institución y expone los mensajes de diferentes curas párrocos y de las autoridades del Colegio Cayetano Errico, entre otros.

“Se vivió con mucha fe, creo que más que nunca” reflexionó Roxana.

Por Marcos Carballo