No se encontraron resultados.
Personalmente, adoro la idea de poder explotar cada día una parte de mi personalidad, reinventar estilos en mi manera de vestir, es siempre un desafío. Las pasarelas de hoy proponen y marcan tendencia, pero la calle impone sus favoritos y los hace eternos, tal es así, que hasta hace cinco años atrás nadie usaría otro corte de jean que no sea el clásico recto, y las calzas solo para ir al gimnasio. En cambio hoy los pantalones súper skynni y las leggins en variedad de estilos son un básico. Otro caso clásico, son los amados tacos chinos, vinieron para nunca irse, han ido mutando en formas y materiales pero son un básico súper cómodo y clásico, todas tenemos un zapato de este estilo que seguimos usando.
Así, como en la vida vamos cambiando de amistades, también vamos mudando estilos, o mezclándolos entre sí, Pero hay quienes nunca lo encuentran... Y caen en la repetitiva tarea de buscar un referente y seguirlo, en el mejor de los casos, mientras que en el peor, se dejan asesorar (mal) por cualquiera.
Aquí algunas ideas, para ir depurando estilos, y algunos consejos para que el estilo que elijas, lo acoples bien a tus necesidades, y curvas.
CONOCETE:
Mira objetivamente tu cuerpo, y definí tus puntos fuertes sin que esos con los que no estas tan conforme se conviertan en un trauma. Es esencial que conozcas tus pro y tus contras para que destaques lo mejor de vos, y disimules lo otro. Una vez que tengas tus puntos fuertes y los débiles explota estos concejos:
Si sos baja:
• Hay que evitar todo volumen en la parte inferior del cuerpo
• Descartar los pantalones amplios,
• Eliminar las faldas campana por debajo de la rodilla y las faldas y los vestidos largos hasta el suelo;
• Usar vestidos de los largos a la rodilla o por encima de ella (las faldas tubos) y con zapatos adecuados (elige los de pulsera, tipo stiletto con punta muy afilada, y no a las botas altas).
• Hay que usar pantalones de talle alto o elegir uno de corte pitillo, ya que hacen más esbelta la anatomía.
• Arriba usa cosas cortas, como puperas, manguitas, toreritos chalecos cortos etc.
• Se recomienda dejar de lado los grandes accesorios, como los bolsos muy amplios que desproporcionan la figura.
Si Tenés mucho busto:
• Conviene dejar de lado los escotes amplios,
• Eliminar los grandes cuellos,
• Eliminar las poleras
• Evitar las camisas abotonadas hasta arriba.
• Lo ideal es minimizar en la parte de debajo de la silueta
• Lo ideal es llevar tacones altos, ya que languidecen.
Si tenés poco busto:
• Pueden usar prendas con diseños elaborados,
• Mucho volumen, volados, estampados (de todo tipo)
• También poleras.
• En caso de tener además cadera ancha no usar todo ajustado, y elegir prendas de algodón o de lino, porque disimula.
• En la parte de arriba escoger mangas infladas, volados sobre los hombros, mangas murciélago, drapeados sobre el pecho, bordados, lentejuelas, etc.
• Puedes usar mini, pero no muy ajustada.
Si sos de caderas anchas:
• Se recomiendan las faldas o pantalones lisos -sin bolsillos,
• No frunces ni recortes
• Los vestidos que marcan la figura, pero que no acentúen el contraste, o aquellos de talla bajo el busto.
• Elegir camisetas, camisas o tops que sean más largos que la cadera y con algo neutro abajo.
Si tenés algunos kilos demás:
• Los pantalones deben si elegís chupines, que sean de tiro alto, el efecto óptico te hara ver mas delgada.
• Las faldas -cortadas al bies, evasée o estructuradas con gajos- deben estar unos centímetros debajo de la rodilla.
• Se pueden usar sacos que sean semientallados y a mitad de cadera.
• En cuanto a las texturas, elige algodón grueso, gasas, voiles y sedas.
• Respecto a los estampados y los colores, utiliza los colores más claros en la parte menos voluminosa del cuerpo y los oscuros en la más voluptuosa
• Evita los tonos muy brillantes porque hacen más evidentes esas partes que no se desean mostrar.
No compres por comprar
Usá tus instintos. Toma tú tiempo, probate la ropa y asegurate de que te luce bien de acuerdo a tu tipo de cuerpo, que te sientas cómoda y que refleje tu personalidad. En tu imagen, menos es más. No sigas siempre las ofertas y busca calidad. Trata de invertir en prendas clásicas con un toque de actualidad. Hacé un inventario de las prendas que tenés y compra según tu estilo de vida y qué imagen deseas proyectar. Inspirate en las revistas, la televisión, el cine o las personas que admiras, pero siempre teniendo en cuenta tu tipo de cuerpo y personalidad.
Toma control de tu imagen
Toma control de tu vida asumiendo las responsabilidades de cada acción. Si has aumentado de peso y no estás a gusto, entonces empieza a hacer ejercicio o una dieta sana; si no te gusta tu cabello, experimenta con un nuevo look; si quieres una nueva imagen, imita a quienes admiras y descubre tu propio estilo. Solamente vos podes tomar las mejores decisiones para vos misma. Convertí tu imagen en un acto diario, entretenido y de culto hacia tu cuerpo y tu alma. Disfruta el proceso.
Atrévete al cambio
Y espera siempre un resultado positivo. Saber cómo vestir y tener una buena imagen no es algo nato, pero está al alcance de todos y tenes que tomar el primer paso. Todos cambiamos con el tiempo. No somos las mismas personas que hace 10 años, física y espiritualmente. ¿Por qué querés seguir vistiendo como lo hacías hace 10 años? No tengas miedo y experimenta. Probate ropa sin temores ni prejuicios, hasta que encuentras la que te haga sentir como un billón de dólares. Vos te mereces lucir espectacular todos los días.
Una imagen con éxito
Deja que la ropa te inspire y te mueva hacia el éxito y a ser mejor persona. La ropa es energía y, como tal, tiene un impacto en vos y en los demás. Tu imagen está siempre en constante evolución. Convertila en tu mejor aliada para hacer tus sueños realidad. Y recorda, que ya llevas dentro de vos la llave de la belleza. Descubrila.
Elisa Lapuente