No se encontraron resultados.
Ahora bien, la ley ¿está bien reglamentada? ¿Quién controla su aplicación? ¿Garantiza realmente la inclusión de todos los consumidores?
La ley se promulgo en 2009, y las franjas que permite hasta su rigurosa imposición es hasta 2018, ongs como mujeres en igualdad afirman que la reglamentación lejos de aclarar el panorama para fabricantes y consumidores lo oscurece.
"Una tabla así permite que los fabricantes hagan trampa y en vez de ofrecer talles más grandes confeccionen más chicos", consideró la legisladora Adriana Montes, de la Comisión de Defensa de Consumidores de la Legislatura. Y abundó en su explicación: "Se necesita una tabla amplia. No estamos de acuerdo con que se exijan sólo 8; vamos a pedir 12 talles obligatorios y estamos analizando si serán del 36 al 58 o del 38 al 60".
Según lo estipulado, las empresas medianas y las grandes deberán empezar con garantizar sólo el 25% de todos sus modelos el primer año y sumar el mismo porcentual por año hasta completar el 100 en 2016. Para las firmas chicas, el cronograma se estira dos años más.
¿Estos plazos permiten la correcta aplicación? O es solo un ardid para que en ese periodo clamen las aguas y ya nadie se acuerde de la Ley.
Si bien en la provincia de Buenos Aires la ley lleva 7 años de vigencia, es restringido su cumplimiento. Las estadísticas oficiales dan cuenta que sólo en 2011, se labraron 1.591 infracciones.
En pos de la igualdad de todos los consumidores, espero que el panorama se aclare y que Todos y Todas podamos comprar modelos de de todas las marcas en todos los talles.