
La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) nace a finales del 2019 como un Sindicato que nuclea a los trabajadores y trabajadoras de la economía popular de diferentes espacios. En nuestra zona, en junio del año pasado comenzaron con la construcción del mismo, con la venta de verduras agroecológicas que se cosechan en Rosario. “Nos traen la verdura de Rosario, tenemos compañeras que las embolsan y hablan con los clientes y dos repartidores. Con algo tan sencillo como comprarles verdura a nuestros compañeros de Rosario y venderla en San Lorenzo generamos laburo para 6 o 7 personas” comenta Francisco Wilberger, responsable de la organización.
Así, además de generar ofertas laborales están asegurándose que los clientes accedan a verduras sin agrotóxicos ni químicos que son cosechadas el mismo día de la venta.
Pero los trabajadores decidieron ir más allá y generar opciones para más personas de la ciudad y del Cordón Industrial, motivo por el cual se conformó UTEP San Lorenzo, un espacio que va a dar la capacidad de seguir construyendo la economía popular y brindarle apoyo a la gente de la región.
Precios publicados el 19 de enero de 2021
Se está organizando la red de comercialización para apoyar a los emprendedores locales ofreciendo sus productos a través de las redes sociales. “Si alguien quiere ofrecer sus productos a través de nuestra red de comercialización, tiene que cumplir alguno de los 3 puntos criterios: que sea agroecológico, artesanal o cooperativo” plantea Wilberger. Además, agrega “Esas tres palabras son nuestra línea de comercialización”.
Los objetivos de este grupo de trabajo son: tierra para el que trabaja, techo para vivir dignamente y trabajo digno, formal y en un marco laboral justo, “queremos construir un espacio para la economía popular, pero con la posibilidad de integrar a todos, cadetes, artesanos, emprendedores, comerciantes de la ciudad” dice Francisco Wilberger. Para conocer más sobre su labor o promocionar productos, se puede buscar en Facebook o Instagram: UTEP San Lorenzo.
Por: Adrián Valeiro