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USURPACIONES

La familia Remondino, posee un predio en barrio 3 de Febrero que está en sucesión y se divide en tres partes. Vecinos del barrio, se enteraron que estos terrenos iban a ser vendidos y ante esta información determinaron apostarse en el predio.

Un loteo provisorio y apurado se desplegó en la tarde noche del jueves, para distribuir las tierras entre los presentes y “luego comprarlas” según comentaron. El objetivo principal, era defender las tierras de una posible usurpación por gente de Rosario.

Los apoderados de las tierras, denunciaron en la policía local el accionar de los vecinos y los efectivos policiales en compañía del comisario Daniel Pujol, se hicieron presente en el lugar y dialogaron con las personas apostadas.

Allí según cuenta el comisario, en el dialogo con los presentes, estos comentaron que no querían usurpar las tierras, que solo querían cuidar que nadie se apropie y que ellos puedan comprar las tierras que se distribuyeron con alambres y sogas.

El personal policial, explicó como se debe desarrollar la operación de compra del inmueble y que este paso, no es el indicado y tendrían que desalojar el lugar. Asintiendo los vecinos, preguntaron que deberían hacer si alguien intentaba tomar el/los terrenos, y se le recomendó llamar a la fuerza policial.

Como dato importante, los vecinos se hicieron presentes en un estudio ubicado en la intersección de Av. San Martín y calle Moreno para acordar la compra de las tierras y están en espera de una respuesta.

ESTAFAS

La estafa es un tema que también recorrió los medios de la región. En Silverio Córdoba al 1840, se encuentra la vivienda donde se firmaban los boletos compra/venta de una real “estafadora”. Allí ciudadanos que compraron terrenos a esta mujer, se reunieron frente a su puerta para reclamar.

RELATO

La mujer (Teresa Donata Ramírez) ofrecía terrenos ubicados en el Barrio Rivadavia de la ciudad de San Lorenzo, comentando que se había casado con un señor (Lorenzo Hasgua) dueño de las propiedades y luego de su muerte le quedaron a ella como herencia. Así, muchos ciudadanos confiaron en esta persona y pagaron 10 mil, 20 mil y 30 mil pesos por terrenos que luego de un tiempo, se presentaban sus verdaderos dueños.

Los compradores permanecerán en el lugar hasta que la mujer les devuelva el dinero.