Pablo Balbi tenía 43 años y era padre de una hija de 11. Era trabajador ferroviario en el NCA y vecino de la ciudad de San Lorenzo. El pasado lunes falleció tras estar tres semanas internado luchando contra el COVID-19.

El virus le afectó los pulmones y riñones. Permaneció con respirador artificial en la sala de cuidados intensivos del Sanatorio Parque de la ciudad de Rosario hasta que el lunes 9 falleció.

El miércoles su cuerpo fue llevado al crematorio del Cementerio de San Lorenzo en un cortejo que se detuvo en el paso a nivel de Bv. Urquiza y calle Vivas, donde sus compañeros y familiares, también con la presencia de una unidad ferroviaria, lo despidieron con aplausos y hasta bocinazos.