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Cientos de trabajadores del cordón industrial se concentraron en la tradicional esquina de los bancos para repudiar a la flexibilidad laboral y acompañar a las familias de los obreros fallecidos durante este 2010.

Todos los sindicatos estuvieron presentes con sus respectivos secretarios gremiales y algunos expresaron sus palabras en contra de las empresas multinacionales que asientan dentro de la provincia, remarcando que un trabajo no es la vida y no hay que dejarse matar por ello.

El acto fue convocado por la CGT San Lorenzo. A las once horas, los distintos gremios, comenzaron a desplazarse a lo largo de la Av. San Martín cortando el tráfico hasta llegar al epicentro de la reunión donde también estaban presentes el presidente comunal Néstor Sánchez, Hermes Juárez (Cooperativa Portuaria), Alberto Cejas (CGT Santa Fe), Leonardo Raimundo (intendente San Lorenzo), Pablo Reguera (Sindicato Aceiteros) y los familiares de los trabajadores fallecidos.
Las palabras de los padres de Ramiro Burgueño abrieron los oídos de los presentes, con una madre desconsolada pidiendo justicia hace tres años sin encontrar soluciones ni responsables. Ramiro Burgueño, es uno de los trabajadores que ante la presión de no perder su trabajo, perdió la vida el 15/11/2007 en la planta cerealera de Vicentin.

Luego la palabra del dirigente Edgardo Quiroga, quién recordó las 9 muertes de trabajadores en el cordón industrial sobre el 2010, pidió la renuncia del ministro de trabajo de la provincia de Santa Fe.

“Si no tienen propuestas, o las propuestas que tienen les impiden llevar adelante la política que llevan, que renuncien y se vallan, nosotros explícitamente pedimos la renuncia del ministro de trabajo” dijo el secretario de la CGT San Lorenzo.

“Este gobierno dijo que esto iba a cambiar y si no tiene la capacidad de cambiar, que por lo menos tenga capacidad para exigirle la renuncia a este ministro que da muestra sobrada de su incapacidad, negligencia, u inaptitud de llevar adelante una política que ponga en salva guarda la vida de los trabajadores ” se refirió Quiroga.


“Imaginense a este joven de 22 años que quizás era su primer emprendimiento laboral, diciendo NO YO BOMBERO NO SOY; y se quedaba sin laburo. O imaginenseló a Ramiro Burgueño diciéndole a su encargado NO HAÍ NO ENTRO; bueno entonces te echamos; y entró y perdió la vida. Pero el encargado sigue trabajando, y el gerente sigue trabajando.”
“Ramiro Burgueño no trabaja más, Oscar Gonzales No trabaja más.

Que gire la cabeza de este gordo ministro inútil que tenemos en el ámbito provincial.

Nos pueden pedir el sudor de nuestra fuerza de trabajo, lo que nunca le vamos a dar, lo que nunca deberían pedirnos es las lagrimas de nuestras familias y la sangre de nuestros compañeros” finalizó el dirigente.