No se encontraron resultados.Con el voto positivo de todos los concejales presentes en la sesión de anoche, el Concejo Municipal de San Lorenzo aprobó denominar con el nombre de Manuel Casado una calle de Barrio Mitre (ex calle 2), ubicada entre la colectora Raúl Alfonsín y calle 9.

En la sesión estuvieron presentes familiares y seres queridos de Casado, que falleció el 13 de junio pasado, quienes se mostraron muy emocionados y agradecieron profundamente la iniciativa de la edil justicialista María Claudia Mariani, que fundamentó su proyecto destacando que "fue el único sobreviviente del Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán, que funcionaba como centro clandestino de detención y el cual formaba parte del aparato de represión y exterminio del proceso militar”.

Además, indicó que “su causa se transformó en un emblema de la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia en el Cordón Industrial" y remarcó la sentencia que dictó el Tribunal Oral Federal N°1 de Rosario el pasado 8 de agosto, donde fueron condenados a ocho años y seis meses de prisión los tres acusados por delitos de Lesa Humanidad cometidos contra Manuel en San Lorenzo: los militares Rubén Cervera y Horacio Maderna y el civil y ex diputado provincial Pedro Alberto “Pili” Rodríguez.

“Denunció a sus entregadores y represores con la convicción de la verdad y a lo largo de los últimos 10 años aportó pruebas y testimonios fundamentales, despejando, de esta manera, el camino para que podamos seguir en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia para todos los compañeros desaparecidos y asesinados en el cordón industrial, durante la última dictadura Militar”, agregó en los fundamentos la concejal.

Manuel Casado

Manuel Casado se desempeñó como secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de San Lorenzo hasta el 25 de marzo de 1976, un día después del golpe cívico militar, cuando fue trasladado a la sede del gobierno de facto local, luego a la Jefatura de Policía y finalmente al Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán, donde fue torturado en varias oportunidades.

Luego de estar unos diez días secuestrado, período en el cual sufrió toda clase de tormentos, Casado fue puesto en libertad tras lo cual fue cesanteado de su trabajo en la municipalidad. Intentó ser reincorporado, lo cual se le fue negado y padeció fuertes amenazas durante varios años. Recién en 1990 pudo recuperar su puesto laboral, por decisión del Concejo Municipal.

Fue el único querellante en la causa donde fueron condenados los primeros genocidas del Cordón Industrial y llegó a declarar en el juicio, pero lamentablemente falleció el pasado 13 de junio y no pudo ver a sus verdugos tras las rejas.