
No se encontraron resultados.La Sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Penal ratificó en noviembre pasado la condena para la oficial de policía Raquel Murúa de tres años de prisión efectiva por homicidio culposo en accidente de tránsito, y la inhabilitó para conducir por ocho años. A los pocas horas de esa fallo la mujer debería haber quedado detenida, pero eso no ocurrió.
Ante esto, Marisa, la madre de Mario Secondino, el joven que perdió la vida tras ser atropellado por Murúa, se encadenó esta mañana en la sede de los Tribunales provinciales de Rosario para exigir la prisión efectiva.
"Raquel Murúa tiene que estar presa, la sentencia salió en noviembre, tres años de prisión efectiva con contención psicológica, y nadie la hace cumplir", expresó en diálogo con Radio Horizonte Marisa y aclaró: "Me voy a quedar encadenada hasta que alguien me de una respuesta, aunque tenga que pasar fin de año de acá no me muevo".
La mañana del 5 de noviembre del año 2008, en el intercambiador de la ruta 11 de la ciudad de San Lorenzo, Mario Secondino, de 17 años, se dirigía en su motocicleta a trabajar en una distribuidora cuando la mujer policía, que conducía con su auto en contramano, chocó con la motocicleta, provocándole la muerte a al joven.