Pasaron cinco años de aquel jueves negro para el sindicalismo de la región. Cristián Socias, un camionero que se topó con un corte de ruta 11, por trabajadores que reclamaban una mejora salarial y por despidos en el Cordón Industrial, utilizó su camión como un arma para matar y logró su objetivo.

La vida quitada pertenecía a un trabajador de la vigilancia privada de 38 años, padre de cuatro hijos y esposo de quién hoy marcará el lugar del homicidio de su esposo para que no pase al olvido.

Será a las 14 horas cuando la familia Gardini junto al Sindicato Único de Trabajadores de la Vigilancia Privada descubran un monolito, en ruta 11 con intersección de ruta 10, en conmemoración de la lucha por la que murió el vigilador.

12 años de prisión efectiva por el homicidio doloso

Socias pasó cerca de la manifestación que llevaban adelante los trabajadores de la CGT San Lorenzo, luego “desenganchó el acoplado del camión, dio una vuelta en U y arremetió contra los manifestantes que se encontraban en el corte”.



El camión embistió los neumáticos quemados, ramas, reposeras y la vida de Augusto Jonatan Gardini "el Pola", como lo conocían sus compañeros de seguridad privada.

Durante la investigación se conoció que personal de Gendarmería Nacional, que custodiaba la manifestación, “abrió fuego contra las ruedas del camión” para intentar detenerlo, pero el chofer siguió su marcha y “recién se bajó a unos 600 metros tras una persecución”. Al descender del vehículo “intentó esconderse debajo de otros camiones que se encontraban estacionados y fue inmediatamente detenido”.

Cuatro horas después del accidente, el dosaje del alcohol en sangre marcaba 1.16. Los compañeros de Gardini prendieron fuego al camión. La CGT levantó la medida de fuerza y declaró cinco días de luto por el trabajador fallecido.
Los jueces de Primera Instancia Griselda Strólogo, Mariel Minetti y Alberto Rizzardi condenaron a Cristian Adrián Socias a 12 años de prisión efectiva por el delito de homicidio doloso en calidad de autor.

Recordado

Cada año, el gremio de los trabajadores de la vigilancia recuerdan con gran pesar este reclamo que terminó en una tragedia. Siempre atentos y a disposición de la familia desde el lugar que les toca, "el SUTRAVIP no fue lo mismo desde entonces", indicó su secretario general Cristian Rodríguez.



"Es un recuerdo muy duro para nosotros que siempre bregamos por el bienestar de los compañeros. En lo personal, cambió mí vida", aseguró.

Rodríguez contó que: "Jonathan era un compañero muy querido, entre charlas vuelve su recuerdo a menudo y no permitiremos su olvidó, porque nos lo quitaron mientras luchábamos por nuestros derechos".