En horas de la tarde-noche del domingo,
el fallecimiento de Renzo, un niño de 6 años en el Hospital Granaderos a Caballo, conmocionó a la ciudad de San Lorenzo.
Su ingreso al nosocomio y posterior deceso se produjo en el marco de un supuesto ahogamiento, cuando se encontraba en una pileta de lona. Familiares lo llevaron a la guardia del efector alrededor de las 16 y la muerte se produjo cerca de las 20.
El doctor
Eduardo Ros, director médico del efector provincial, se refirió este mediodía en una conferencia de prensa a lo sucedido ayer. “Cuando ingresó Renzo al hospital, ingresa traído por sus padres, en una situación de urgencia. Los médicos salen a buscar al paciente, lo llevan, y empiezan a hacer las primeras maniobras de atención médica.
El paciente tenía antecedentes de convulsiones importantes y el cuadro fue interpretado como un cuadro post convulsivo”, explicó.
Luego, el médico aclaró los síntomas con los que ingresó, ya que la versión inicial indicaba que se había ahogado en una pileta. Al respecto, señaló que
“el menor ingresó en un estado de somnolencia y con secreciones. Cuando empiezan a aspirar para liberar la vía respiratoria, que es lo que nos permite seguir viviendo, se encuentran con abundante sangre, entonces le preguntan (a la familia) qué había pasado y de ahí recién se refieren a algo de un
posible, ‘ahogamiento’, o bien si el chico hizo una convulsión saliendo de la pileta. Eso es lo que no quedó claro en el relato de la familia hacia la parte médica”.
“Los signos vitales a su ingreso eran conservados. Llegó con vida, y estuvo con vida. Estuvo conservado, se lo dejó en observación. A los 40 minutos aproximadamente hace una convulsión. Se lo medica según los protocolos que se realizan en estos casos para pacientes convulsivos de 6 años. El paciente responde rápidamente, se compensa, se solicita laboratorio, y esperando todos esos resultados, el paciente compensado y atendido permanentemente por los profesionales de guardia, médicos y enfermeros,
realiza una segunda convulsión, mucho más importante que la primera”, continuó Ros.
Y agregó: “se le realiza la misma aplicación de las dosis como corresponde con protocolo, y lamentablemente
el paciente entra en paro cardiorespiratorio y se realizan las maniobras de resucitación correspondientes. Previamente, se realiza el pedido de derivación correspondiente, pero lamentablemente no pudimos llegar a hacer ese traslado porque el paciente entra en paro, y a un paciente en ese estado no se lo puede trasladar. Se hicieron todos los intentos necesarios, tanto por parte de los profesionales médicos como también de enfermería, y lamentablemente no conseguimos el objetivo de hoy tener a Renzo en vida”.
Falta de pediatra
Una de las quejas de la familia, fue la falta de un médico pediatra en la guardia del hospital Granaderos a Caballo. El Director del nosocomio se refirió al respecto y, en primer lugar al ser consultado sobre si
hubiese cambiado el resultado si en la guardia había un médico pediatra, contestó: “Yo creo que no. Las situaciones son convulsivas graves".
"Obviamente en la situación de urgencia uno no tiene todos los antecedentes en la mano porque son situaciones de urgencia, no es como un consultorio que uno puede charlar y extenderse en los antecedentes, pero posteriormente supimos que Renzo era un paciente convulsivo severo que tenía antecedentes de convulsiones refractarias, lo cual hace al pronóstico de la situación de lo que él tuvo”, sumó.
Respecto de la falta de pediatras para cubrir algunos turnos de las cuardias, indicó que:
“prontamente para el mes de enero creo que vamos a tener una guardia (pediátrica) cubierta las 24 horas, tanto en coordinación con la Provincia de Santa Fe como el señor Intendente también. Hace diez días hablé con el Intendente para que nos pueda proveer los recursos económicos para que esa pediatra, hasta que llegue al cargo de la provincia, la contemos en el hospital”.
En el hecho intervino la Fiscal del MPA sede San Lorenzo Dra. Natalia Benvenuto, que solicitó la realización de una autopsia del cuerpo del menor para determinar fehacientemente las causas del fallecimiento. Asimismo, dispuso la toma de entrevistas a familiares y personal médico que intervino, entre otras medidas de rigor.