La Policía Federal Argentina y la Dirección General de Aduanas llevaron a cabo un operativo sin precedentes al trasladar y destruir 23 mil kilos de Metilamina, un precursor clave en la fabricación de drogas sintéticas. La operación, que contó con medidas de seguridad extraordinarias, culminó con éxito en la planta de IDM S.A. en San Lorenzo, donde la enorme cantidad de sustancia química fue destruida.

Desde el Puerto de Buenos Aires, el contenedor que transportaba la Metilamina fue escoltado por vehículos y motocicletas de la fuerza policial, asegurando un traslado seguro hasta la planta de IDM. La Metilamina, un químico líquido de alto valor en el mercado negro, fue introducida en bateas de gran capacidad en las instalaciones de la planta. Allí se le agregó una sustancia que permitió su evaporación controlada en la atmósfera sin causar daño ambiental, según informaron oficialmente.

El proceso de destrucción se extendió durante 72 horas y se completó con éxito, dejando únicamente pequeñas muestras para fines judiciales en el futuro. Los investigadores involucrados en la operación destacaron la importancia de esta acción para prevenir la producción a gran escala de drogas sintéticas.



La sustancia en cuestión sirve como precursora para la fabricación de las conocidas “drogas de diseño” que suelen ser comunes en fiestas nocturnas. Su destino más frecuente es para la confección de Metanfetaminas y Éxtasis (MDMA). También es precursora de la Efedrina.

El valor de mercado del secuestro, según calculan los investigadores, es de varios millones de dólares.

La investigación

La sustancia química había sido secuestrada durante el mes de marzo pasado en un operativo llevado adelante en conjunto entre la Procuraduría de Nacrocriminalidad (Procunar), el Ministerio de Seguridad de la Nación, la Policía Federal Argentina y la Dirección General de Aduanas, con la participación de otros organismos estatales.

Según la información brindada por los investigadores, la empresa importadora de la sustancia era una firma con capitales extranjeros y con una larga trayectoria en el rubro de la industria química y farmacéutica. Sin embargo, en los últimos años había presentado problemas financieros que la llevaron a su quiebra, siendo adquirida por un nuevo directorio.



Al parecer, uno de sus últimos movimientos antes del cambio societario, fue la compra de los veintitrés mil kilos de Metilamina, aprovechando la antigüedad y los permisos especiales ya otorgados por el RE.N.PRE. para la importación, guarda y tratamiento de esa sustancia controlada. A pesar de ello, llamativamente, el contenedor llegó a la terminal Exolgan del Puerto porteño en el año 2017, pero nunca más salió.

Esto fue lo que motivó el estudio del caso por parte de los investigadores, quienes siguen la hipótesis de que es posible el vínculo entre los nuevos socios de la importadora y el narcotráfico, por lo que la Metilamina podría haber tenido un destino ilícito. Puntualmente, existe presunción del vínculo de un presunto importante narco boliviano con vinculaciones con el Cártel brasileño Primer Comando da Capital (PCC), y otros actores del narcotráfico con la sustancia en cuestión, la cual está bajo estudio.

Al parecer alguna detención vinculada a la organización enunciada habría producido que la mercadería permanezca en el puerto a la espera del momento preciso para retirarla.