Este viernes comenzó el Congreso del Agua de la ciudad de San Lorenzo, desarrollado en el salón auditorio del Complejo Museológico del Convento San Carlos.

Esta serie de actividades tendrá como finalidad la de promover y concientizar sobre un uso racional y recomendable del agua potable en la ciudad, en el marco de la inauguración del Acueducto San Lorenzo, que traerá agua del río potabilizada desde Granadero Baigorria.

La jornada inicial tuvo la participación del titular de la Cátedra del Agua, el abogado y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, Anibal Faccendini.

“Acceder a agua potable en mejores condiciones es respetar el derecho humano de la salud. Donde hay agua buena y saludable, y en manos públicas, es un avance en ese derecho”, dijo Faccendini en diálogo con 11Noticias.

“El acueducto es un hecho importantísimo, habla a las claras de la importancia que tiene para el estado municipal, provincial y nacional el lograr este derecho humano para la ciudadanía. El agua marca una unión de gestión. Cuando está en juego la salud, todos juntos tenemos que lograr en gestión para avanzar en salud”, agregó.

Estuvo presente el intendente local Leonardo Raimundo, y también hubo participación de decenas de instituciones públicas de la región, como también funcionarios de localidades aledañas y fuerzas de seguridad.

“San Lorenzo se convierte en un irradiador de salud. En Europa, según un estudio, por cada euro que se invierte en salud del agua, se ahorra 34 en enfermedades que producirían el consumo de agua mala”, graficó Faccendini.

“A veces creemos que el agua es un recurso infinito, y para ser consumida tiene que ser extraída, potabilizada, distribuida… No dimensionamos la cantidad de procedimientos químicos, técnicos y mecánicos, el hecho que conlleva levantar un vaso de agua y tomarla”, explicó el intendente.

Con respecto al nuevo acueducto San Lorenzo, Raimundo explicó que ahora el consumo de agua en la ciudad es un “circuito cerrado”: “ El agua que vertemos se va al río, y a los 20 kilómetros lo toma el acueducto que la repotabiliza. El circuito tiene que ser cuidado, tenemos que tener responsabilidad. En San Lorenzo se consume casi el triple que se debe consumir, derrochamos el agua. Tenemos un agua que parece infinita, y que dentro de todo es accesible, pero estamos consumiendo más de lo que se recomienda como racional per cápita, y tenemos que trabajar en esa concientización. Por eso es importante el rol de las escuelas en generar proyectos en ese sentido”, explicó.