No se encontraron resultados.Este hombre, que hemos visto crecer en su profesión de la calle, vestido de payaso, con diferentes actos de acrobacia, pintado y acompañado de su familia, nos cuenta sobre su vida y por qué realiza esta actividad.

Hace 10 años que Guillermo trabaja en la calle. Comenzó vendiendo discos, hilo y agujas, y artículos variados. Luego se inició en el malabarismo para poder subsistir y darle un techo y comida a su familia, hoy tiene varios trabajos y está muy orgulloso de seguir adelante a pesar de las caídas. Su sensatez y posición ante la vida, lo acompaño para salir.

“Elegí el malabarismo, porque puedo trabajar para distintas edades, para chicos en fiestas, para grandes en boliches y en la calle. Hay días en que la gente tiene buen humor y se puede trabajar bien, pero también hay días en que la gente viene bajón y es difícil sacarle una sonrisa”

¿Se siente la crisis económica trabajando en la calle?

“Si. No se trabaja lo mismo a principios de mes que a final del mismo, la gente se acomoda a como tiene e bolsillo”

¿Por qué iniciaste con esta actividad?

“Yo vivía en la calle, y pedir y robar, NO son las únicas dos cosas que se pueden hacer, entonces me dediqué a ver a otras personas que trabajaban de esto y otras cosas, yo comencé a vender en la calle hilos y agujas, por algo se empieza y uno va puliendo lo que tiene adentro, después con el tiempo se van dando otras oportunidades, hoy tengo otros trabajos y trato de no estar mucho en la calle, pero cuando afloja, tengo que salir y hay que trabajar“.

¿Cómo vivís la discriminación social?

“Mirá yo trato de contestar con otras boludeces, si alguien me dice andate a laburar, le digo, estoy esperando que te echen a vos porque tengo el curriculum en la mano, siempre con ironía, para demostrarle al chabón que mañana puede ser él que esté sin laburo y es porque no tendrá la cara para salir a la calle y a buscar la moneda para la familia. Yo prefiero salir a la calle que quedarme en mi casa agazapado alcoholizandome.”

¿Qué le dirías a aquellos que te ayudan?

“Primero muchas gracias, y ojalá que nunca tengan que vivir en la calle, porque yo viví 5 años en la calle y es difícil y más que nada cuando tenés hijos, que no saber que decirles. HOY VAMOS A DORMIR DEBAJO DE ESTE PUENTE O EN TAL PENSIÓN SI ES QUE TE ACEPTAN UNA CRIATURA. ES DIFICIL….”

¿Y a los que no te ayudan?

“Que hagan lo suyo, sin agredir a los demás. Prefiero que no me ayuden y que se callen la boca antes de que te griten alguna boludes y no te ayudan. ”

¿Son muchos los que te gritan cosas?

“No. Son los ignorantes, a los que siempre les han dado todo y nunca aprendieron a ganarse lo propio. Se creen porque trabajan en algún lugar, se ganan algo y no es ganarse algo eso, para ganarte algo, vos tenés que sufrir. Saber que en este momento lo vas a perder y tenés que luchar si o si.”

¿Qué le dirías a aquel que ha perdido su trabajo?

“Que haga cualquier cosa menos quedarse en la casa mirando televisión deprimiéndose, buscando una salida que no la va a encontrar en la casa seguro. Hay que salir a la calle.”

El semáforo se pinta de rojo, Cafrune desde el caballo le cuida la bicicleta y sale nuevamente a buscar una chirola. “Buenas tardes señoras y señores, un minuto de su atención por aquí.” grita a viva voz, sentado en un monociclo celeste y blanco de gran altura, al cual llega subiéndose en un balde de pintura blanco. Su cabello, suelta una trenza desde la coronilla, su figura cansada y transpirada se seca con el viento de una mañana bien fría. Se baja, pasa la gorra, saluda y vuelve hasta el inicio de la cola, para dar una nueva función.