Al igual que ocurrió en 2020, Vicentin busca el respaldo de la comunidad con el interés de demostrar cuán hondo cala el tema en la previa de las elecciones generales del próximo 22 octubre. En este marco, directivos de la firma convocan a una manifestación en la tradicional esquina de los bancos de San Lorenzo para este martes a las 19.

Cabe recordar que tras el anuncio de intervención del gobierno en una de las empresas más importantes del sector agroexportador, se desató una manifestación en todo el país. Ahora, las últimas declaraciones de la presidenta del Banco Central de la República Argentina, Silvina Batakis, encienden la llama de una posible oferta de la entidad bancaria para adquirir acciones de la firma.

Un río revuelto para Estanislao

En momentos de desazón para miles de familias de la región, la incertidumbre y malintencionada comunicación interna sobre la situación de la empresa encendió el alerta en los trabajadores que a principio de mes recibieron la noticia de posibles embargos sobre las cuentas de Vicentin. Una secuencia de pagos en cuotas y un aviso de adelanto de salario “por si después no se puede pagar” buscaron desestabilizar la razón de los empleados que dependen del sustento.

Hoy, desde las mismas oficinas de la concursada se desparrama un panfleto que convoca a una marcha en contra del cramdown y el supuesto riesgo de quiebra de la empresa. El mentor de esta iniciativa, Estanislao Bougain, resaltó la defensa de los 1.500 puestos laborales directos y más de 3.000 indirectos que se mantienen en vilo y que sufren la incertidumbre de no saber cómo acaba el cuento.

El jueves pasado, empleados de Vicentin Avellaneda concretaron una nueva marcha hasta los Tribunales de Reconquista, desplegaron banderas y repitieron la consigna “no al cierre de Vicentín” y otras, en defensa de las fuentes de trabajo. Luego de entonar el Himno Nacional, se desconcentraron.

Al mismo tiempo, Bougain, el ejecutivo de la firma, arremetió contra el fallo del Juez Fabián Lorenzini, advirtió que se avizora la quiebra si no se presenta otra empresa al concurso y dijo en tono de pánico: “Ojalá no venga un improvisado que se dedique a administrar lo que hay y entregar la compañía vacía”.

Por otro lado, el magistrado prorrogó el plazo de cramdown hasta mediados de octubre, lo que permitirá a cualquier empresa presentar una propuesta como oferente del salvataje y pago a los acreedores.

En el rechazó a la homologación de la propuesta presentada por Vicentin consideró que “genera una transferencia excesiva e injustificada del pasivo concursal sobre las espaldas de aquellos acreedores que no perciben el 100% de sus acreencias dentro de los primeros 365 de la propuesta” y que “no ofrece pautas claras para los acreedores que deberán esperar 12 años para cobrar el saldo de sus créditos”, entre otros puntos.