
El Sindicato de Empleados y Obreros Aceiteros (SOEA) emitió un mensaje navideño en el marco del reclamo que lleva 18 días de paro en las puertas de las aceiteras y agroexportadoras del Cordón Industrial. En ese sentido la Comisión Directiva del gremio remarcó que no van a claudicar en la lucha.
Mensaje:
La lucha nos impone no claudicar a lo que nos propusimos, velar por nuestros derechos siendo respetuosos, estar acompañados por nuestros pares, sean familiares y/o compañeros de trabajo.
Hoy levantamos la copa con ellos, en casa o en la puerta de fábrica, algunos cumpliendo guardia mínima dentro de la empresa...
En nuestros deseos, pidiendo por el descanso eterno por aquellos que ya no están físicamente, que partieron en este año de pandemia, afectados por el virus de COVID o por siniestros laborales en fábrica donde siguen ocurriendo y seguimos también reclamando a las patronales.
Somos esenciales, nunca bajamos los brazos, pedimos empatía por nuestros reclamos, son justos, aportamos para ser el sostén de este gran polo agroexportador, le dimos nuestro cuerpo y sacrificio a las Empresas de capitales Nacionales y Multinacionales, hoy ellas nos dan la espalda...
Quedamos en el medio de acciones entre lo público y lo privado, y a nosotros nos privan de pasar una Felíz Fiesta con trabajo y en Familia. Como el caso de Buyatti y Vicentin, casos emblemáticos donde los actores intelectuales abusaron de sus relaciones con el poder político para sacar tajada que le dió réditos de todo tipo, y ahora se olvidan del valor del trabajo de la mejor materia prima: las manos laboriosas de los Aceiteros de San Lorenzo.
Por eso, no olvidamos, no somos rencorosos, pero sí pedimos que reviertan la actitud hostil para con los trabajadores, y en esta fecha tan especial les pedimos que se acerquen a negociar y dar lo que nos corresponde dejando de lado toda acción mediática y política que no sume.
Acá estamos...esperando una decisión madura de parte de las patronales.
Nosotros le deseamos que tengan una noche en Paz...y que la llegada de la Navidad ablande sus corazones.