El hecho ocurrió en la previa del partido, en una de las puertas de acceso al estadio, cuando en medio de un tumulto Lautaro fue alcanzado en la cabeza por un proyectil (presuntamente una baldosa) que le provocó un grave traumatismo de cráneo.

“Se armó un embudo, empezaron a empujar, y calculo que esa baldosa era para la policía, pero le pegó a mi hijo”, relató Luis, su papá. Aquel momento de confusión y corridas dejó al joven tendido en el suelo, y rápidamente fue asistido por personal médico.

Lautaro fue trasladado de urgencia al hospital, donde debió ser sometido a una cirugía debido a la gravedad de la lesión. “Se encuentra bien, pero para nosotros fue algo muy fuerte. Estaba en una fiesta y terminó internado, casi pierde la vida”, agregó su padre.