Un joven de 18 años, identificado como Agustín Federico Hoyo, fue detenido después de arrojar una bomba tipo molotov contra un colectivo de la línea 143 en Rosario. El incidente tuvo lugar en boulevard Rondeau y Nansen, y el colectivo resultó dañado en la parte delantera. El ataque se produjo en medio de una serie de amenazas dirigidas al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y al ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni.

Durante la audiencia imputativa, el fiscal Franco Carbone señaló que Hoyo hizo señas al chofer del colectivo para que se detuviera y, cuando redujo la velocidad, arrojó la bomba casera. El joven fue detenido junto con dos menores de edad, de 13 y 16 años, que participaron en el ataque.

En la mochila de Hoyo, la policía encontró una botella de plástico con combustible y dos botellas de vidrio. Además, se hallaron dos notas escritas a mano con amenazas dirigidas al ministro de Seguridad provincial, Cococcioni. Al menos una de las notas hacía referencia a presos de alto perfil en la Unidad Penitenciaria Nº11, ubicada cerca de Rosario.

El fiscal Carbone solicitó prisión preventiva por dos años para el joven detenido, pero el juez Carlos Leiva dictó una medida de prisión preventiva por 90 días. La investigación se centra en posibles conexiones con las amenazas previas y balaceras ocurridas en diciembre pasado, relacionadas con la reagrupación de presos de alto perfil en una unidad penitenciaria.