Este lunes por la tarde, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe quemó más de mil kilos de marihuana y otros sesenta de cocaína secuestrados de distintos operativos realizados en los últimos meses.
La droga, dispuesta para su destrucción por orden del juez federal Carlos Vera Barros, fue quemada en los hornos del Cementerio La Piedad de Rosario.
“Nosotros la teníamos (a la droga) en depósito en custodia, lo que genera un peligro importante, un dispendio de hombres para custodiarlas y el peligro de que puedan surgir actos delictuales para llevarlas”, explicó el ministro de Seguridad provincial, Jorge Lagna, quien estuvo presente en este operativo.