, en un tramo de 60 kilómetros. La constatación fue certificada por una escribana pública y un fotógrafo, como parte de una
.
Las imágenes captadas muestran los cuerpos sin vida de carpinchos, aves y otros animales autóctonos del Delta del Paraná, tendidos sobre el asfalto o a la vera del camino.
Franco Perugino, integrante de Mundo Aparte, explicó: “Los carpinchos son los más repetidos. Es muy peligroso para la seguridad vial, porque estamos hablando del animal más grande del humedal; chocarlo puede provocar un siniestro grave para los humanos”.
Además, advirtió que la situación podría empeorar en los meses de verano: “No encontramos lagartos, yacarés ni tortugas porque es invierno y hay poca movilidad por el bajo nivel del río. Con el río más alto, los animales cruzan mucho más”
Desde la organización insisten en la necesidad de instalar pasafaunas, estructuras como túneles o pasos elevados que permiten el cruce de fauna silvestre sin que deban transitar por la calzada. “Es una obra que debió estar desde el inicio del puente. Llevamos la causa a la Justicia y esperamos una respuesta”, apuntó Perugino.
“Hay que empatizar con los humedales. Esta es una zona protegida, rica en biodiversidad, y lo que sucede en esta ruta es una muestra más del impacto humano sobre el ecosistema”, concluyó.