Anticipó que irá a la Legislatura “a defender una propuesta para plantear la ocupación positiva” de los bunkers, “con actividades estatales o sociales como forma de impedir que vuelvan a apropiarse los delincuentes de un lugar inactivado”.
El ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia, Pablo Cococcioni, junto a los fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Diego Giró y Franco Carbone, encabezó este martes la inactivación de dos inmuebles en la zona noroeste de la ciudad de Rosario, en el marco de la Ley de Microtráfico.
El procedimiento, se llevó adelante en los domicilios de las calles Bello 3936 y Oria 4055.
Cococcioni aseguró que “son lugares muy emblemáticos desde el punto de vista de la seguridad porque algunos de los grupos que gestionaba estos puntos de venta ocasionaron balaceras, heridos de armas de fuego e incluso fue un lugar que tuvo actividad comandada desde la cárcel de Piñero hasta hace un año” y explicó que se trataba de lugares “vinculados a Hernán ‘Lichi’ Romero -jefe del clan Romero- que habían sido allanados en varias oportunidades, siendo viejos puntos de venta, pero que seguía funcionando, produciendo una degradación del entorno en la convivencia con los vecinos por los hechos violentos y la circulación de violencia que era permanente”.
Por otra parte, el ministro anunció que
“en los próximos días iremos a la Legislatura a fundamentar una tercera opción de inactivación de estos lugares, proponiendo directamente la ocupación positiva del lugar con actividades estatales o sociales como forma de impedir que vuelvan a apropiarse los delincuentes de un lugar inactivado” y rememoró que durante este año se inactivaron “36 puestos de venta de estupefacientes en toda la provincia, de los cuales 27 fueron en Rosario”.